El spot de SodaStream para la 48ª edición de la Super Bowl no será emitido. Fox, la cadena que retransmitirá el partido y la encargada de gestionar los espacios publicitarios, así lo ha decidido.
El anuncio protagonizado por Scarlett Johansson ha despertado la polémica por su clara alusión a Coca-Cola y Pepsi. Una situación que SodaStream ya vivió el año pasado y que terminó con la retirada del spot y la emisión de uno antiguo en la Super Bowl.
En el spot previsto para este año podemos ver a Scarlett promocionando la marca, que comercializa máquinas para preparar refrescos carbonatados caseros. Para conseguir un contenido más viral, la actriz bromea y se contonea para gusto de los espectadores mientras añade: “Lo siento Coca-Cola y Pepsi”.
SodaStream hizo público el anuncio el pasado lunes en su canal oficial de YouTube.
Daniel Birnbaum, director general de la compañía de refrescos, ha señalado que su campaña ha sido rechazada “porque tienen miedo de Coca-Cola y Pepsi”. Y añade: “¿Qué anunciante en América no menciona en sus anuncios a un competidor?”.
Pero es que PepsiCo es el patrocinador del espectáculo del tiempo de descanso de este año y Coca-Cola es una marca fija en los anuncios de la Super Bowl.
“Puedo confirmar que no hemos presionado a la cadena Fox para que lo retiren”, asegura una portavoz de Coca-Cola. PepsiCo aún no se ha pronunciado al respecto.
Pero esta no es la única polémica que ha levantado el anuncio.
La ONG Oxfam Intermón ha mostrado su rechazo a la campaña por la ubicación de una de las fábricas de SodaStream en un asentamiento israelí en Cisjordania.
“Oxfam se opone a todo comercio en los asentamientos israelíes, los cuales son ilegales según el derecho internacional” ha manifestado la ONG en un comunicado. “Creemos que los negocios que operan en asentamientos aumentan la pobreza permanente y la negación de los derechos de las comunidades palestinas” refleja el texto.
La situación es aún más delicada porque Scarlett Johansson es embajadora de Oxfam Intermón al mismo tiempo que es imagen de marca de SodaStream.
La actriz también se ha pronunciado al respecto: “Es un efecto secundario de representar a SodaStream. Pero me alegro de que se esté derramando luz sobre todo este asunto y espero que un mayor número de voces contribuyan a la conversación para una solución pacífica entre los dos estados en el futuro cercano”.
La compañía de refrescos ha asegurado tener 550 trabajadores palestinos en iguales condiciones que los israelíes. Pero un trabajador anónimo palestino rechazó esta afirmación alegando sentirse “humillado y desgraciado”.
Fox aún no se ha pronunciado sobre los motivos que le han llevado a tomar la decisión de retirar el anuncio.
Sea como sea, SodaStream se verá obligada por segundo año consecutivo a buscar material de otros años para sus segundos publicitarios en la Super Bowl. O bien grabar un nuevo spot a marchas forzadas antes del domingo 2 de febrero.
Éste es el anuncio que la audiencia no pudo ver el año pasado: