¿Lo más caro es siempre mejor? Ikea, con esta pregunta, ha querido demostrar a través de su última campaña de Publicidad que esta teoría adoptada por muchos como verídica, no siempre resulta cierta. Y es que la compañía de mobiliario creía que la calidad de sus colchones no era apreciada por los consumidores debido a sus bajos precios.

Para demostrar su teoría, en su tienda de San Sebastián de los Reyes (Madrid) añadió un cero más al precio de uno de sus colchones e invitó a sus clientes a probarlo. El resultado fue el esperado por la compañía: “Las pruebas del “nuevo colchón” aumentaron casi tanto como  el precio que nos inventamos”.

Como se puede ver en el vídeo, muchos clientes suelen percibir el precio como un indicador de la calidad de un producto. De hecho, el factor precio, según el padre del Marketing, Philip Kotler, es un elemento clave para apoyar el posicionamiento de un producto. Una asociación mental que el consumidor elabora de manera inconsciente y que le dice que el producto más caro es el que dará mejores resultados. De modo que, tal y como dice Ikea, “si algo cuesta poco, no lo valoramos”.

La compañía se ha propuesto romper con la idea de que lo más caro es siempre mejor y, por ello, en su última campaña promociona sus colchones mientras intenta desmontar otros mitos populares como que arrancar una cana hará que salgan más o que el zumo pierde sus vitaminas cuando no se bebe rápidamente.