La cadena de restaurantes KFC ha cambiado su tradicional logotipo, en el que seguirá apareciendo la cara del mítico Coronel Sanders pero con un rediseño de estilo y color.
La nueva imagen luce más minimalista y con un look más moderno, sin los colores corporativos de la cadena, que se han sustituido por un acabado en blanco y negro.
El Coronel Sanders seguirá siendo el protagonista de la imagen de marca, aunque ahora sólo se mostrará su cara y una pajarita, en lugar del anterior diseño en el que se le veía con el delantal puesto.
En cuanto a los colores corporativos, los nuevos packaging de los productos seguirán luciendo el rojo y el blanco de la marca, así como el eslogan: “it's finger licking good”, algo así como: “para chuparse los dedos”.
Campaña de rediseño
Para actualizar su imagen, KFC ha contado con los servicios del estudio de diseño Grand Army. Además, ha lanzado una campaña con varios spots en los que pueden verse los nuevos envases con el nuevo logo.