Media Markt ha lanzado este viernes su nueva campaña de reposicionamiento con la que abandonan su tradicional “Yo no soy tonto” para dar paso al nuevo eslogan “Ser feliz cuesta muy poco”.
La campaña está protagonizada por el artista australiano Tommy Franklin, considerado “el hombre más feliz del mundo”. Un cambio de rumbo estratégico con el que la compañía busca adaptarse al cambio que ha experimentado el mercado de consumo en los últimos años.
Si hasta ahora el objetivo de la compañía ha sido poner la tecnología al alcance de todo el mundo apostando por el factor precio, con esta nueva campaña, la compañía quiere situar al cliente y a la tecnología en el centro de su estrategia. El nuevo objetivo es mostrar al cliente cómo usar la tecnología para que su vida sea más fácil.
En palabras de la compañía: “Queremos que nuestros clientes aprendan y disfruten mientras les enseñamos a sacar el mayor partido a sus dispositivos tecnológicos”.
La historia del hombre más feliz del mundo
La historia de Tommy Franklin está muy vinculada a la tecnología. Gracias a un reproductor y unos cascos, su vida dió un cambio radical cuando se dejó llevar por la música y comenzó a expresarse a través del baile. Franklin asegura que “fue a través de la tecnología como me convertí en el hombre más feliz del mundo. Cuando bailo soy feliz y la gente es feliz viéndome bailar”.
Walter Schmidt, director de Marketing de la compañía, explica que “nuestro primer objetivo como compañía era poner la tecnología al alcance de todo el mundo. Ahora que ya forma parte de nuestras vidas y no podemos vivir sin ella, desde Media Markt queremos dar un paso más allá y hacer que nuestros clientes disfruten y sean felices con la tecnología porque, realmente, ser feliz cuesta muy poco”.
Un reposicionamiento muy similar al de Worten
El lanzamiento de la nueva campaña coincide con el plan de transformación digital que se está llevando a cabo en todas las tiendas de la compañía en España con el objetivo de convertirse en la primera empresa del retail digital del país.
Los nuevos establecimientos se caracterizan por su omnicanalidad, que pretenden elevar la experiencia de compra de los clientes con nuevos servicios, y se conviertan en centros de referencia en tecnología donde el cliente pueda tocar, probar, vivir y disfrutar de los productos más innovadores.
Una estrategia que recuerda, quizá demasiado, a la presentada por uno de sus grandes rivales en España: Worten, que presentó una campaña de reposicionamiento basada en la relación entre clientes y tecnología.