¡Pa-ta-ta! Sonreíd, porque el fotógrafo ya está listo para disparar y, en esta ocasión, no es precisamente un experto en fotografía.

Sony ha decidido cambiar de fotógrafo y no es porque las fotos salieran borrosas. La última acción de marketing de la compañía eleva a un pulpo a la categoría de fotógrafo. Y es que el pulpo Paul parece que ha dejado descendencia con habilidades algo fuera de lo común…

Sony Nueva Zelanda, junto con FCB Auckland, ha decidido entrenar a un pulpo hembra llamada Rambo, enseñándole cómo utilizar una cámara compacta Sony TX30, con el fin de empezar su carrera profesional como fotógrafa.

En el vídeo, que se ha denominado "El Octographer”, se muestran las habilidades de fotografía adquiridas por Rambo.

A pesar de romper varias cámaras, el pulpo consiguió su objetivo en dos meses. La formación era sencilla. Lo que tenía que aprender era a acercarse a la caja de la cámara, utilizar su tentáculo, presionar el obturador y hacer una foto.

Tras el éxito cosechado, el acuario donde está Rambo ha decidido cobrar 2 dólares por cada foto hecha por el pulpo con la esperanza de recaudar dinero para sus programas de conservación.

La creatividad de la campaña estaba pensada para comunicar las bondades de la cámara Cyber ​​Shot TX30 reflejando su fácil manejo hasta el punto de que…¡un pulpo consigue hacer una foto!