Cuando necesitas un utensilio para tu hogar, ¿dónde lo buscas? Seguro que no has tardado mucho en responder que Ikea es tu sitio.
Pero ¿qué pasa cuando lo que buscas es producto de la imaginación? De nuevo Ikea vuelve a ser la respuesta. Especialmente cuando se trata de la imaginación de los más pequeños.
Y es que la compañía ha lanzado una serie de muñecos que reproducen a la perfección los dibujos de diez niños.
¿El objetivo? Recaudar dinero para una buena causa.
De modo que por cada peluche que se venda, Ikea donará otro euro a proyectos relacionados con la educación para niños. Porque si son los niños los que los crean, para ellos también tendrán que ir destinados sus beneficios, ¿no?
La acción responde a la iniciativa “Soft toys for education” de Ikea, un proyecto que nació con el compromiso de crear muñecos para financiar planes de educación infantil en colaboración con Unicef y Save The Children.
Desde que esta iniciativa vió la lu hace dos años, la donación de Ikea Foundation ha alcanzado más de 90 millones de dólares. Pero pese a que se trata de una cifra nada desdeñable, cuando se trata de ayudar a los más pequeños nada es suficiente...
Por algo hay que empezar. Y ¿por qué no puede ser comprando un muñeco nacido de la creatividad?
Aunque la pregunta es: ¿es necesario ofrecer algo a cambio para incentivar la solidaridad? Así parecen afirmarlo campañas como la de Médicos sin Fronteras en la que cambiaba emojis por ayudas a los refugiados. Y es que las ganancias nunca van a parar íntegras a esos destinos que nos indican...
Gastos en logística y fabricación tienen que ser cubiertos. Pero ¿dónde está el mínimo? O mejor aún: ¿Dónde está el límite?
En cualquier caso, toda ayuda es buena. ¡Bravo Ikea!