Una mujer desmadejada y vomitando en el sofá mientras su hija pequeña juega junto a ella es una de las muy reales escenas que muestra la nueva campaña que ha lanzado Ikea en Noruega para mostrar que sus muebles están preparados para soportar las vicisitudes de la vida diaria.
La campaña que, según la propia marca, ha causado una cierta controversia en Noruega, se titula “La vida no es un catálogo de Ikea” y ha sido creada por Try, agencia con sede en Oslo.
Los spots empiezan del modo convencional que se asocia a la comunicación de la marca
El trabajo se compone de tres spots de 30 segundos y todos ellos empiezan del modo que más convencionalmente se asocia a la publicidad de la marca: imágenes de estancias agradablemente decoradas con muebles y complementos de la marca, las descripciones y precios que van a apareciendo junto a ellos con el característico color blanco, una música tranquila… hasta que vemos a la madre que vomita, a un perro que decide orinar en la pata de una bonita cama o a un adolescente que ha puesto la casa patas arriba con una fiesta celebrada en ausencia de sus padres.
Ikea Noruega señala en un comunicado que el spot en el que aparece la mujer vomitando ha causado una cierta polémica en el país: “Mientras que a algunos les ha parecido rudo y desagradable, otras personas han reaccionado positivamente y han elogiado a la compañía por mostrar un lado de la vida que no es tan perfecto, pero con el que todos podemos identificarnos”.
Annika Mørch Asté, Directora de Comunicación de Marketing en la compañía, comenta por su parte que los productos de Ikea están fabricados para ayudar a la gente a manejarse en su vida cotidiana “porque creemos que, tanto los muebles como las casas, están para ser usados. Sin duda, es un poco duro ver nuestros productos en televisión cubiertos con vómito o pis de perro. Pero la vida no es siempre limpia y perfecta y creemos que es estupendo que la campaña, simplemente, refleje esa realidad".