El colectivo LGBT pide que las marcas reasignen los presupuestos destinados al patrocinio del Orgullo


  • La iniciativa #PridePledge busca la colaboración de las marcas para ayudar a los miembros del colectivo afectados por el coronavirus
  • La comunidad LGBT critica el beneficio capitalista asociado a determinadas estrategias comerciales relacionadas con el Orgullo

Como muchos otros eventos que se han visto abocados a la cancelación a causa del coronavirus, en muchas ciudades a lo largo del planeta tampoco se celebrará el desfile del Orgullo LGBT+ este año.
Pero, ¿qué sucede con los patrocinios y donaciones de las marcas que habitualmente apoyan estos encuentros?

La iniciativa #PridePledge, impulsada por la activista Ashlee Marie Preston, solicita a las empresas que reasignen los presupuestos destinados al patrocinio de estos desfiles para ayudar al colectivo y a aquellas personas afectadas por el COVID-19.

Preston estima que los fondos que marcas y empresas destinan a financiar los festivales y desfiles del Orgullo se sitúan entre los 10.000 y el millón de dólares.
Un ejemplo de ello es Verizon, que en 2019 anunció el patrocinio de dos años del Orgullo en Los Ángeles donando un millón de dólares a Christopher Street West, la organización sin ánimo de lucro que organiza y produce el evento cada año.

Verizon es patrocinador del Orgullo en Los Ángeles

Con el objetivo de ampliar el alcance de esta iniciativa, se ha iniciado una petición en la plataforma Change.org que ya cuenta con más de 1.300 firmas.
Como un gesto de buena fe y una extensión de su compromiso con la comunidad LGBTQ, solicitamos que los fondos asignados para festivales del Orgullo, ahora cancelados, en todo el país se reasignen hacia esfuerzos por ayudar a salvar vidas LGBTQ durante la pandemia”, explican en la petición.

Asimismo, la activista lanzó a finales de abril el fondo nacional de ayuda y la campaña social You Are Essential, a la que personalidades como Dwyane Wade, Rosario Dawson o Diane Guerrero ya han contribuido. Los fondos donados por las compañías que se sumen a esta acción se destinarán a organizaciones LGTB+, a través de proyectos del propio ayuntamiento de Los Ángeles.

La doble cara del apoyo al colectivo LGBT+

Además, Preston planea publicar la lista de las compañías que se comprometan a reasignar sus presupuestos del Orgullo LGBT+, así como la de aquellas que permanezcan calladas. La precursora de la iniciativa asegura que la vía de la petición crea un espacio para aquellas marcas o individuos que son silenciadas por el “capitalismo del arcoíris”.

La comunidad LGBT+ critica el beneficio corporativo de determinadas campañas y estrategias

Esto reabre el debate dentro del propio colectivo sobre el beneficio que las compañías pueden encontrar en el patrocinio de campañas relacionadas con el Orgullo, que a menudo se apropian del símbolo del arcoíris para crear productos que generan poco retorno financiero para quienes realmente lo necesitan.

De esta forma, #PridePledge critica la versión “prefabricada y aséptica de la identidad LGBT, apta para el consumo corporativo” que muchas marcas transmiten en sus campañas y estrategias de comunicación durante la celebración de estos eventos. “Quiero que conozcan a los miembros de nuestra comunidad que existen fuera de la plataforma de marketing; los que luchan en primera línea por la libertad que celebramos cada año”, ha explicado la activista.

Con todo, son muchas las marcas que ya preparan la llegada del mes del Orgullo con mensajes que invitan al respeto y denuncian las actitudes discriminatorias de la sociedad ante el colectivo. Tal es el caso de Ikea, que el pasado 17 de mayo, con motivo del Día Internacional contra la LGBTfobia, lanzó la campaña “Be Someones Home”, en la que, a raíz de las actuales circunstancias de confinamiento, anima a crear espacios seguros para aquellas personas con orientaciones e identidades no heteronormativas.

Más info.: Pride Pledge - change.org