Superada la pandemia de coronavirus, son muchas las compañías a nivel internacional que han regresado a las oficinas con la intención, entre otras cosas, de amortizar esos activos y trabajar la cultura corporativa desde la presencialidad. Algunas, incluso, han revertido sus políticas respecto al teletrabajo permanente o han reducido los días de trabajo remoto. Otras, no obstante, han mantenido su apuesta por el home office, convirtiendo la ausencia de espacio físico de trabajo en ventajas para el crecimiento del negocio. 

Es el caso, por ejemplo, de la agencia de comunicación y relaciones públicas Carve Communications, con sede en Miami. Su caso, recogido por Inc, evidencia que la decisión de prescindir de oficinas, tomada en 2020 por el impacto de la emergencia sanitaria, no tiene porqué ser necesariamente revocable y que puede ser el punto de partida para impulsar ciertas áreas del negocio. 

La compañía, puesta en marcha por David Barkoe alrededor de 2018, dio sus primeros pasos en el mercado haciendo uso de espacios de co-working, hasta que en el verano de 2019 abrió las puertas de su propia oficina. Sin embargo, apenas unos meses después, la firma se vio obligada a cerrar las puertas a consecuencia de la pandemia. 

Sin embargo, aquello supuso una suerte de catalizador para el negocio. Tras unas semanas de confinamiento Barkoe llego a la conclusión de que el nivel de rendimiento y productividad del equipo era el mismo -si no mayor-, y que podría incorporar talento de cualquier parte del país o del mundo. Pero tenía que afrontar un alquiler de cerca de 7.000 dólares al mes por un espacio de trabajo que podría no ser usado en un futuro cercano. 

Cultura de experiencias

Así, optó por prescindir de la oficina, y destinar el dinero del alquiler del espacio a inversiones en otros puntos clave del negocio. Uno de ellos fue la contratación de talento, llegando a incorporar profesionales seniors de grandes agencias como Edelman. Esto, tal y como señala el responsable de Carve al citado medio, ha permitido potenciar el nivel de experiencia y conocimiento de la compañía. 

Del mismo modo, el presupuesto que antes se dedicaba al espacio físico de trabajo se ha destinado a la construcción de nuevas líneas de negocio. A consecuencia de la decisión, Carve creó un nuevo equipo enfocado a la generación de contenido para clientes, lo que ahora es una decisión funcional y productiva y una nueva fuente de ingresos. 

Prescindir de oficinas también ha permitido trabajar la cultura corporativa y las relaciones entre los miembros del equipo a partir de planes para los profesionales que conforman la compañía. En el año 2021 la firma comenzó a realizar dos quedadas al año para trabajar, pero también para disfrutar de actividades de ocio. La compañía gestionaba el transporte y alojamiento del equipo para su traslado a Miami o Austin, Texas. 

Así, tal y como informan desde Inc, el pasado mes de diciembre se organizó un viaje para visitar los estudios de Universal, en Orlando. Además de las dos grandes quedadas bianuales, también se han puesto en marcha otras reuniones y planes. Tal y como muestran las redes sociales de Carve, en el mes de junio realizaron distintas actividades en Austin. 

Cómo han apuntado diversos estudios a lo largo de los últimos años, contar con flexibilidad y otras de las ventajas propias del teletrabajo, sumado a las experiencias únicas que ofrecen este tipo de planes, ayuda a potenciar la satisfacción de los trabajadores y la moral conjunta del equipo. Esto, de una forma u otra, se traduce en una mayor permanencia y retención de los profesionales y, por tanto, en una menor rotación del talento. 

Asimismo, también celebran reuniones virtuales, desde happy hours digitales semanales hasta eventos especiales, como el tallado de calabazas con motivo de las festividades de Halloween. Muchas de estas citas, tal y como señala el responsable de la compañía, están ideadas y promovidas por los propios empleados. Es por ello que defiende las ventajas de que sea el propio equipo el que moldee la cultura corporativa. Asegura que es clave para fomentar el sentimiento de pertenencia y el trabajo colaborativo y coordinado. 

Actualmente, según datos del Flex Report, realizado por la plataforma Scoop, correspondiente al primer trimestre de 2024, el 7% de las compañías estadounidenses cuentan con un modelo de teletrabajo íntegro y el 26% dejan el trabajo en remoto a decisión de los propios empleados. El 32% cuentan con una fórmula de trabajo híbrido, mientras que el 35% apuesta por un sistema de presencialidad.