Cuatro profesores de instituto tratan de mantener una tasa de alcohol en cuerpo constante en su vida diaria para demostrar que, con ello, pueden mejorar todos los aspectos de su vida. Ese era el argumento de la galardonada película “Otra ronda”, un concepto que el estudio londinense de diseño NewTerritory estaría buscando hacer realidad con su último proyecto, una plataforma enfocada a poner en valor los beneficios de la práctica de la microdosis con psicodélicos. 

Bajo el nombre “Human Nature”, el proyecto de NewTerritory pretende mostrar cómo el consumo de sustancias psicodélicas, como LSD, hongos o marihuana, pueden mejorar el bienestar de las personas en aspectos como la concentración o la capacidad de relajación y, de esta forma, transformar las percepciones que gran parte de la población tiene sobre este tipo de drogas. En términos generales, los psicodélicos son vistos como muy sintéticos y excesivamente alteradores de la mente. 

El proyecto de plataforma se apoya en las investigaciones realizadas por el Centro de Investigación Psicodélica del Imperial College de Londres acerca de las ventajas de la terapia psicodélica. “Se sugiere que, cuando se administra correctamente, la terapia psicodélica es muy prometedora para tratar algunas afecciones de salud mental muy graves”, ha comentado James Ravenhall, Director Creativo del estudio, según recoge Design Week. 

En este sentido, “Human Nature” estaría conformada por una aplicación para el smartphone centrada en el diagnóstico y la monitorización, y un dispositivo físico para la toma y consumo de los psicodélicos. Así, a través de la app el usuario podrá identificar qué tipo de sustancia es la más adecuada para él, la cual es enviada en forma de cápsulas en un paquete junto a una boquilla, o "espaciador" como lo denomina el estudio. Dichas cápsulas contendrían “una solución psicodélica atomizada y optimizada para la inhalación” que al perforarse y presionarse contra el dispositivos, permite el consumo en pequeñas dosis, tal y como han explicado desde NewTerritory. 

El estudio ha imaginado cuatro productos que se enfocan a diferentes aspectos del bienestar. “Dream” usaría melatonina para activar el sistema nervioso parasimpático y calmar la mente; mientras que “Relax” incorporaría cannabidiol (CBD) para reducir la liberación de hormonas del estrés, ha apuntado New Territory en su perfil de Instagram. Por su parte, “Focus” tendría como objetivo mejorar la memoria a corto plazo y la concentración con LSD; y “Create” utilizaría psilocibina (compuesto químico que se encuentra en los hongos) para desencadenar el pensamiento divergente.

Según explican desde el estudio, la legislación es un punto clave para el posible desarrollo de este proyecto. Los psicodélicos continúan siendo ilegales en numerosos países, a excepción de aplicaciones medicinales, como ocurre con el CBD en algunos mercados. Por otro lado, que “Human Nature” se convierta en una realidad dependerá también de la calidad del producto en sí mismos y de cómo las sustancias puedan convertirse en un formato apto para la inhalación. 

“Nuestra principal motivación detrás de este proyecto giraba en torno a las percepciones cambiantes de lo que las drogas de esta naturaleza pueden proporcionar a la psique humana”, ha comentado Ravenhall al citado medio. "Queremos imaginar un mundo en el que una plataforma de microdosificación personalizada pueda respaldar las funciones cerebrales cognitivas, por ejemplo, en la lucha contra la depresión y la falta de sueño, y preguntar cómo se vería y se sentiría eso".

Según los datos de Global Drug Survey, investigación independiente sobre el consumo de drogas y alcohol con sede en Londres, la práctica de la microdosis ha experimentado crecimientos en los últimos dos años, con el MDMA y el LSD como las dos opciones más populares. Además, se estima que el mercado de drogas psicodélicas terapéuticas alcance los 10.750 millones dólares para 2027.