Ni flores ni bombones. Este año para celebrar el día de San Valentín se regala una tarjeta adaptada al siglo XXI con Correos.

A través de la aplicación Mi Postal, la compañía pone a disposición de los usuarios una forma mágica de felicitación. Al tradicional envío de una tarjeta declarando tus sentimientos, se añade la posibilidad de personalizarla y enviarla a partir de una imagen propia. Así, gracias a tecnologías como el reconocimiento de imagen y la realidad aumentada, la aplicación permite enviar, literalmente, experiencias y emociones. Una representación más de la transformación digital que la centenaria compañía está llevando a cabo.

¿Cómo funciona Mi Postal? A partir de la selección o captura de una imagen, incorpora la edición personalizada con emojis, stickers, marcos, o mensajes divertidos. Por último, permite añadir tanto momentos en vivo como vídeos de la galería. El resultado es una tarjeta postal que tiene “vida”. Una forma sencilla, pero diferente, de capturar momentos únicos y compartirlos con el destinatario.

En 1873 se mandó la primera postal de forma oficial en España. Desde entonces, las postales recorren el mundo recordando a millones de personas lo queridas que son y lo mucho que se les echa de menos. 146 años después, la tarjeta postal se adapta a las nuevas tecnologías, dotando al usuario de una experiencia llena de emoción y de sorpresas.