La compañía de bebidas espirituosas Diageo ha anunciado que eliminará de forma gradual los dosificadores de plástico de las botellas de su portfolio en España. Es una medida con la que espera reducir más de 100 toneladas de plástico al año, cantidad correspondiente a la eliminación de los dosificadores en 21 millones de botellas cada año.
El cierre de las botellas a partir de ahora se limitarán al tapón de rosca
La medida, que se toma en el marco de su estrategia global para reducir el impacto ambiental de su actividad, implicará otro tipo de cierres para las botellas. Concretamente, según apunta el grupo en un comunicado, los de tipo ROPP, que están presentes ya en mercados como Francia, Italia o Reino Unido, y que implican simplemente un tapón de rosca, sin dosificador de plástico.
La sustitución se realizará de forma gradual y comenzará este mismo mes de febrero con las botellas de J&B, Captain Morgan y Smirnoff. Se extenderá posteriormente al resto del catálogo de Diageo en España.
De esta forma, la compañía señala su intención de liderar la transformación del sector, respondiendo a la creciente demanda de productos más sostenibles por parte de los consumidores.
No obstante, la medida, tal y como apuntan desde Diageo, también busca una mayor especialización y profesionalización del sector hosteleros, bajo el concepto "Una copa medida es una copa perfecta". Y es que como parte de la eliminación de dosificadores, la compañía asegura que promoverá el uso de utensilios como el vaso medidor, así como la estandarización de proporciones en cada tipo de consumición. El objetivo, tal y como apunta, sería consolidar un salto cualitativo en la experiencia del consumidor tanto en establecimiento como doméstico.
“Al eliminar los dosificadores de plástico, no solo reducimos nuestra huella ambiental, sino que también estamos elevando la experiencia de consumo al promover un servicio más preciso y de mayor calidad”; ha comentado Patrick Gantier, Director General de Diageo Sur de Europa. “Todo ello conduce a un nuevo escenario donde la sostenibilidad y la calidad, dos pilares estratégicos de nuestra estrategia de negocio, van de la mano”.
Diageo asegura que la iniciativa se engloba en su plan global “Sociedad 2030: Spirit of Progress”, que pretende una actividad más sostenible. Bajo este paraguas, la compañía ha impulsado, ente otras cosas, la prueba piloto de botellas de papel para Baileys o la eliminación de anillas de plástico en los packs de Guinness.
La medida contrasta, por ejemplo, con la presentada esta misma semana por Carbonell, que lanza una nueva botella formato aceitera con la que se permite controlar la dosificación del aceite. El nuevo recipiente permite regular la cantidad de aceite girando el tapón, “asegurando que no se derrame ni una gota y optimizando el uso del producto”, como la marca informó en un comunicado.
La medida ha respondido a la búsqueda de preservación del producto por parte de los consumidores tras dos años en los que el aceite ha disparado su precio.