Cómo será hacer la compra en el futuro

Cuando se trata de hacer la compra, cada vez más consumidores están dejando de lado las tiendas para pasarse al e-commerce a través de smartphones y tablets. Pero hay un horizonte mucho más amplio para el consumo, más allá del clic.

Las tiendas físicas no van a desaparecer. Al menos por el momento. 

Lo que sí va a pasar, y de hecho ya lo está haciendo, es que el punto de venta físico pase a convertirse en un espacio para vivir experiencias y disfrutar de servicios que no se pueden comprar por Internet. 

 

El mejor ejemplo son las Apple Store, donde la experiencia va más allá de la mera compra de un producto.

 

Los avances tecnológicos están haciendo que muchos consumidores dejen de lado las tiendas físicas para pasarse al e-commerce a través de smartphones y tablets.

Por eso el punto de venta necesita reinventarse y el futuro se presenta prometedor.

 

Uno de los avances tecnológicos que mejor encajan en las tiendas físicas son los hologramas. En las tiendas de ropa pueden servir para que los clientes se prueben la ropa en el probador sin necesidad de desnudarse. 

 

Si a esto le sumamos la cada vez más actual tendencia de las casas inteligentes y la posibilidad que tendrán los consumidores de imprimir una taza de café con una impresora 3D, el futuro del retail es todo un campo por explorar.

 

El futuro de las compras pasará por una serie de puntos clave:

 

Más servicios

La analista Sucharita Mulpuru, de Forrester, asegura que las tiendas del futuro tendrán más que ver con los servicios que conecten la experiencia de compra online y offline. Por ejemplo, servicios del tipo “pedir online y recoger en tienda”.

 

Hointer, una tienda de Seattle, tiene por ejemplo un sistema muy tecnológico para mostrar sus productos.

Los clientes acercan sus smartphones a las etiquetas de la ropa y cuando se quieren probar una prenda que les gusta simplemente hacen clic en el código del producto, eligen talla y color y, cuando llegan al probador, está listo para que se lo pongan.

 

Si al cliente no le ha gustado cómo le queda no tiene más que deseleccionar la prenda en cuestión y ésta será eliminada automáticamente de su carrito de la compra.

 

 

 

Cupones bajo demanda

Atrás quedaron los tiempos de forzar la compra de un producto determinado simplemente porque nos habían dado un cupón de descuento.

 

La personalización de las ofertas es cada vez más una realidad gracias a los beacons, dispositivos con Bluetooth que se comunican directamente con el teléfono móvil del cliente para ofrecerle descuentos, llevarle hacia un producto concreto en la tienda o permitirle el pago a distancia.

 

Por ejemplo, cuando entremos en una droguería donde normalmente compramos crema facial el bacon reconocerá nuestro smartphone, se conectará con él a través del historial de compra y nos enviará un SMS o un email con un cupón de descuento para esa crema.

 

 

La impresión 3D

En un plazo de unos 10 años la tecnología 3D podría provocar un cambio realmente disruptivo en el sector del retail. 

Por ejemplo, una taza de café: en vez de producirla en China, transportarla y distribuirla a las tiendas los retailers se podrán descargar el código de ese producto para imprimirlo, e incluso el consumidor podrá tener acceso a esos códigos e imprimir la taza de café en casa.

 

Olvidaremos que tenemos que comprar

El Internet de las cosas está llegando tan lejos que un día nuestras casa serán realmente inteligentes. Hasta el punto de que la lavadora detectará por sí misma que no nos queda detergente y lo encargará al supermercado por nosotros. 

 

Marcas como Panasonic o LG ya han dado los primeros pasos en la comercialización de electrodomésticos inteligentes.

 

 

Hologramas

eBay ha comprado recientemente PhiSix, una empresa que se dedica a crear modelos de ropa a tamaño real en 3D para ser usados en probadores sin necesidad de que el cliente tenga que desnudarse para ver cómo le sientan las prendas. 

 

 

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