La primera Batalla de Egos publicitarios real llega a Cannes Lions 2013

En publicidad hay más egos que premios. Y este año, la batalla por el mayor ego será oficial, gracias al juego Batalla de Egos que Microsoft llevará a Cannes. Twitter y Facebook para pelear con los grandes publicitarios por el mayor ego del sector.

Batalla de Egos es el juego virtual que ha lanzado Grupo W para Microsoft. El objetivo es encontrar el mayor ego de Latinoamérica para el festival de Cannes. 

“No importa cuánto talento tienes, si eres publicitario lo que necesitas tener desarrollado es tu EGO”

 

 

Para participar hay que darse de alta a través de Facebook o Twitter y desafiar a tus contactos (en este caso, enemigos). El ganador de cada batalla obtendrá puntos para ir avanzando en las categorías:

 

1) Nivel Trainee: 0 puntos

2) Nivel Junior: De 1 a 499 Puntos

3) Nivel Semi Senior: De 500 a 999 Puntos

4) Nivel Senior: De 1000 a 1499 Puntos

5) Director: De 1500 a 1999 Puntos

6) Director General: más de 2000 puntos.

 

 

¿Cómo se pelea?

 

Después del reto, es el momento de la batalla. Las normas son diferentes según la arena: Facebook o Twitter.

 

En Twitter se tienen en cuenta tres factores:


1. Cantidad de tuits: gana el que más tuits tenga, porque es más activo.

2. Usuarios seguidos: los verdaderos influencers siguen a pocas personas. Hay pocos usuarios que digan cosas interesantes para ellos. Ganará el que menos usuarios siga.

3. Cantidad de seguidores: gana el que más seguidores tenga.

4. Cantidad de favoritos: gana el que más tenga.

 

 

En Facebook, los criterios son distintos:

1. Cantidad de amigos

2. Cantidad de fotos

3. Cantidad de álbumes

 

El que tenga más, gana.

 

 

Otra vuelta de tuerca

En cada batalla con un contacto se pueden ganar 30 puntos. Pero también se puede desafiar a los “BIG EGOS”. Son las personalidades que participan en el  Festival de Cannes. Cada victoria contra ellos suma 50 puntos.

 

De momento sólo hay tres usuarios que hayan conseguido el ego de un Director General así que... ¡a pelear!