Tras la compra de WhatsApp, Facebook ha dado un importante paso en lo que se refiere a mensajería instantánea. Y es que el usuario ya no necesita una cuenta en Facebook para usar Facebook Messenger.
De esta forma la aplicación se desliga de la red social en un intento por llegar a más usuarios.
Ahora lo único que se necesita para hacer uso de Messenger es tener un número de teléfono. La aplicación, además, se puede vincular a la lista de contactos del teléfono en lugar de a los contactos en Facebook.
Con este movimiento la red social de Mark Zuckerberg se sitúa con Messenger a la altura de otras aplicaciones de mensajería instantánea en las que sólo se requiere el número de teléfono, como WeChat o WhatsApp. Esta última ya es propiedad de Facebook así que ahora la red social compite con dos servicios de mensajería en el mercado de las apps.