Por 438 votos a favor, 226 en contra y 39 abstenciones, el Parlamento Europeo ha aprobado la propuesta de reforma del derecho de autor en Internet.
El texto ya había sido rechazado el pasado julio por un margen de 40 votos, pero esta vez ha salido adelante con un amplio margen de 212 votos.
Nueva ley de derechos de autor
La reforma llegó al Europarlamento en 2016 como una propuesta liderada por el eurodiputado popular Axel Voss, partidario de modificar una directiva europea que estaba en vigor desde 2001. Su idea es proteger a los creadores de contenido con más garantías y remuneraciones, pero la propuesta ha provocado una de las votaciones más tensas y largas del Parlamento Europeo.
La discordia se centra, principalmente, en 2 artículos: el 11 y el 13. El primero permite a los editores de prensa autorizar o prohibir a los agregadores de noticias online (como Google News) que reproduzcan las publicaciones de sus medios, y decidir si quieren exigir un cobro por ello.
Una polémica reforma
El artículo 13 establece un canon que deberían pagar las plataformas como Google, Facebook o YouTube a medios de comunicación y autores de contenido cuando lo reproduzcan.
Además también contempla acordar un filtraje de contenido que deberían desarrollar las plataformas y redes sociales para asegurarse de que se ha pagado el copyright por el contenido digital (sean textos, vídeos o música) que los usuarios quieren subir a la red. Esto exige a plataformas tipo YouTube que se responsabilicen del contenido que suban los internautas, cuando ahora solo tienen que ejercer un control a posteriori si se les alerta de violación del copyright.
Para los críticos con la reforma, controlar millones de contenidos es tecnológica y económicamente inviable, además de peligroso. Aseguran que va contra la libertad de expresión en Internet y en favor de la censura. Sin embargo, sus partidarios defienden que proporciona más poder a los creadores que utilizan Internet para difundir sus obras, y la ven como una forma de proteger el patrimonio cultural europeo.
Los dos principales partidos españoles, PP y PSOE, han apoyado la medida. Para que se convierta en directiva europea, todavía necesita el voto de Estrasburgo y las elecciones europeas se celebran en 8 meses (en mayo de 2019).