En España esperábamos la llegada de Netflix como agua de mayo. El servicio de entretenimiento en streaming es un éxito en EEUU, y ya hoy muchos usuarios españoles también pueden disfrutar de su oferta de entretenimiento. 

Pero ¿son las series y el contenido original de Netflix lo que lleva a los internautas a suscribirse?

La respuesta es que no, según un estudio realizado en noviembre de 2015 por RBC Capital Markets. 

La investigación, realizada a internautas estadounidenses, revela que la programación no ha sido para nada relevante en la decisión de suscribirse al servicio para el 51% de los usuarios. 

Y es que la programación original como “Orange is the New Black” o “House of Cards”, si bien aporta valor añadido a la plataforma, no es el motivo por el que los suscriptores pagan su cuota mensual. Antes que el contenido, se sitúan como razones relevantes la facilidad a la hora de escoger la programación, el precio o el hecho de contar con una amplia biblioteca. 

Netflix: ¿éxito o fracaso?

Esta situación plantea dos realidades que coexisten aun siendo opuestas. Y son el éxito y el fracaso de Netflix. 

Por un lado, es un servicio que en abril superó los 60 millones de suscriptores en todo el mundo, cifra a la que no se le ha añadido el suma y sigue de nuevas oleadas como la española. Y como el éxito no sólo se mide en cifras de clientes, la plataforma suma además el reconocimiento que obtuvo en los Globos de Oro, certamen que ha premiado la excelencia de sus series “Narcos”, “Orange is the New Black”, “Master of None”, “Bloodline” y “Grace and Frankie”, además de su película “Beasts of No Nation”.

Pero por el otro, hay aspectos que hacen a Netflix frenar su crecimiento y su empeorar su reputación frente a los internautas. Un ejemplo es la guerra que ahora mantiene con Movistar, en la que ambas compañías se señalan y se culpan con el dedo frente a los usuarios alegando que es la otra quien no les permite disfrutar de películas y series en buena calidad y horarios de máxima audiencia.

Por eso Movistar ha sido rotunda: si Netflix quiere llegar a los clientes y ofrecer su contenido en alta calidad, debe firmar y pagar un acuerdo de ‘peering’, es decir, de interconexión física entre ambas redes. 

Aunque todavía es pronto para hablar de cómo se desarrollará Netflix en España, su trayectoria para el próximo año promete no ser nada aburrida.