Instagram, la red social de fotografías que la semana pasada anunció una importante actualización en sus opciones de publicidad, ha rediseñado su plataforma tanto en la versión móvil como en la de escritorio, aunque los cambios son más visibles en esta última.
El nuevo diseño de Instagram es más limpio. Se han eliminando los bordes azules alrededor de cada imagen y la cuadrícula de las fotos cuenta ahora con tres filas en lugar de cinco, lo que permite que las imágenes que muestra sean más grandes. Además, el fondo ha pasado a ser blanco roto y el diseño es 100% responsive.
Las fotos de perfil también han sufrido el cambio. Ha desaparecido la cabecera en la que se mostraban varias fotografías e iban alternándose de forma dinámica. Ahora se muestra únicamente la foto de perfil del usuario y su bio, así como el número de fotos compartidas, seguidores y personas a las que sigue.
Expertos en Social Media ya han halagado el cambio. De hecho, se está comentando que es una importante actualización, e incluso se ha sugerido que el cambio representa la evolución de Instagram de una aplicación más infantil a una red más profesional donde los editores y productores puedan mostrar su trabajo.
La nueva actualización ha acercado la experiencia de usuario de la app a la experiencia en su versión desktop. Pero aún queda camino para optimizar su versión de escritorio. Por ejemplo, los usuarios sólo pueden subir imágenes a Instagram a través de la aplicación móvil.
El nuevo diseño se está implementando en los perfiles activos desde hoy y se espera que esté disponible para todos los usuarios a finales de esta semana.