“I am an anarchist”. Así comienza Johnny Rotten la canción de Sex Pistols “Anarchy in the UK”. Y es que precisamente en esos valores encuentran tanto el rock como el punk parte de su fuerza revolucionaria.
O, al menos, así lo han querido transmitir hasta ahora. Sin embargo, los cantantes más transgresores de estos géneros nunca dijeron nada en sus canciones sobre aliarse con el capitalismo y, especialmente, con tarjetas de crédito con el 19% de interés.
Sin embargo, en Reino Unido se ha lanzado una nueva línea de tarjetas de crédito inspiradas en los Sex Pistols. El grupo bancario responsable de esta acción ha sido Virgin Money, dirigido por Richard Branson. Empresario que también contrató al grupo desde su sello discográfico Virgin Records hace casi cuatro décadas.
“Ellos desafiaron las convenciones y la forma de pensar establecida del mismo modo que estamos haciendo hoy en nuestra búsqueda para sacudir el sector bancario del Reino Unido”, han señalado desde Virgin Money.
“Para traer un poco de rebeldía a tu cartera” el grupo bancario ha introducido en el mercado diferentes diseños de tarjetas que aluden a los Sex Pistols y que muestran nombres de temas de la banda como “Anarchy in the UK” o el controvertido “Never mind the bollocks. Here’s the Sex Pistols” (En Reino Unido la palabra “bollocks” se utiliza para decir “testículos” de un modo vulgar).
Aunque los directivos de Virgin Money no parecen muy convencidos con esta acción. De hecho Jayne-Anne Gadhia, directora ejecutiva de la compañía, ha admitido en su blog personal que la reputación de la banda podría causarles problemas. Y es que es importante recordar que el grupo se separó, perseguido por la controversia sobre las drogas y la bebida. Aficiones que llevaron al bajista Sid Vicius a morir por sobredosis en 1979.
“He pensado mucho acerca de si esto es lo que hay que hacer. No queremos que la anarquía reine en la banca pero sí queremos un cambio. Las formas establecidas de hacer las cosas a menudo han demostrado ser desastrosas. La falta de competencia ha costado clientes. Y la escasez de innovación significa que los grandes bancos tienen mucho que hacer para ponerse al día con las necesidades y exigencias actuales”.
Los nuevos diseños no se impondrán a todos los clientes. Aquellos que los deseen, tanto si son nuevos clientes como ya existentes, deberán solicitarlos.
Una apuesta arriesgada que ahora aparecerá, con un 19% de interés, en las carteras de aquellos que tengan un buen historial bancario.