“Because there is no planet B”. Este es el mantra que define a ECOALF, una marca española de moda sostenible que no solo utiliza materiales reciclados para fabricar los tejidos, sino que trata de producirlos de manera local con el reto de convertirse en una compañía de economía circular al 100%.
Una marca que echó a andar más de dos años después de que su Fundador, Javier Goyeneche, la crease. El tiempo que necesitó para viajar alrededor del mundo y encontrar el mejor tejido para las prendas que querían fabricar. Con Goyeneche ha charlado en directo el CEO & Founder de Reason Why, Javier Guadiana, después de su participación como conferenciante en Thinking Heads Virtual Summit.
Aquí puedes ver la conversación completa.
Los recursos del planeta son limitados y la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. Por tanto, hay que buscar alternativas. “Cuando tienes la oportunidad de visitar vertederos en Asia a los que llega un camión con 16 toneladas de ropa cada segundo te llevas las manos a la cabeza”, asegura Goyeneche.
En los inicios de EOCALF, su creador viajó a China, Corea del Sur y Taiwán, recorriendo también España y Portugal, con dos objetivos:
- Encontrar el material reciclado perfecto al que darle una segunda vida reconvertido a prendas de ropa (botellas de plástico, redes de pesca usadas, restos de café...)
- Disponer de la tecnología e infraestructura necesaria para realizar todo el proceso de producción en el mismo lugar en el que se recoge el material
Porque de nada sirve fabricar ropa con material reciclado si luego se contamina más durante todo el proceso de fabricación enviando todo ese material a la otra punta del planeta. “Producimos de manera local. No lo enviamos todo a China para hacerlo más barato. Eso nos ha hecho ser una compañía con una complejidad de producción muy gorda”, ha contado Goyeneche.
Hacer y comunicar
Frente a las marcas que solo dicen o las que únicamente hacen, ECOALF es una compañía que milita en el storydoing. “No queremos hablar de la basura que hay en el océano. Queremos sacarla”, explica su fundador. Con el hándicap de que cuando empezaron a realizar acciones de este tipo, el reciclaje todavía no era mainstream. “Los materiales reciclados se veían como algo de peor calidad, hasta hippie”, recuerda.
Esa imagen ha ido mejorando con el paso del tiempo a medida que la sociedad también ha ido tomando cada vez más conciencia de que los recursos naturales tienen un límite. Sin embargo, todavía falta el gran empujón: que se sumen los grandes players de la moda y, por ende, de otros sectores.
ECOALF puede mostrar que otro sistema es posible, inspirar a otras marcas, pero el gran cambio llegará cuando los grandes se lo tomen en serio.- Javier Goyeneche
Un cambio para el que también será necesario el liderazgo de los consumidores que, con sus decisiones de compra, envían un mensaje claro y directo a las marcas sobre cuál es el camino hacia el futuro.
Hemos llegado a un punto en el que no importa tanto lo que hacen las marcas sino más bien cómo lo hacen y qué valores hay detrás de todo ello. “El mundo no necesita más de lo que ya hay. Necesita una nueva generación de productos y marcas que demuestren que las cosas se pueden hacer de forma diferente y que consigan que el consumidor se convierta en su mejor prescriptor”. Esta es la apuesta de Javier Goyeneche.
Coronavirus, fin de la globalización y señales del planeta
Ya no es posible mirar hacia otro lado como si no pasara nada y el coronavirus ha demostrado la “rápida capacidad de recuperación que tiene planeta cuando lo dejamos tranquilo”. Dos insights que, en opinión de este empresario, deben ser suficientes para que marcas y clientes trabajen unidos por un nuevo sistema capaz de satisfacer nuestras necesidades como consumidores en equilibrio con la salud del planeta.
"¿China va a dejar de ser la fábrica del mundo?", se ha planteado Javier Guadiana al tocar el tema de la importancia de produccir en proximidad o la clave de que los consumidores se planteen “vivir con menos” premiando la calidad por encima de la cantidad. Ambas lecciones extraídas de la pandemia global que llevan al Fundador de ECOALF a plantearse la vuelta a la normalidad como una mala idea en algunos casos. Entre ellos, el de una industria de la moda de usar y tirar, de sobreproducción y promociones constantes capaz de arrasar un bosque entero en Etiopía para levantar una producción de algodón con la que fabricar camisetas a 4 euros que terminarán en un vertedero más pronto que tarde.
En ECOALF no hacemos promociones, no queremos sobreproducción.- Javier Goyeneche
“El modelo tradicional nos lleva a un absoluto desastre. No solo estamos hablando de los tejidos con los que está fabricada la ropa, sino de todo el sistema económico que hay detrás”, insiste Goyeneche en referencia, por ejemplo, a los millones de litros de agua necesarios para producir una camiseta.
Se trata de revisar el sistema en bloque para hacerlo sostenible planteándonos también si el precio adecuado para una camiseta son 4 euros. “Ese precio no genera riqueza ni igualdad. Es una falta de respeto a ese producto que, por su bajo precio, no encontrará ningún problema a la hora de terminar en un vertedero”.
Aunque reconoce que lo sostenible hoy por hoy es más caro, Goyeneche también apunta que pasaba algo similar con un producto que ha comprado un altísimo porcentaje de la producción mundial: el teléfono móvil. “Al principio los móviles eran carísimos, pero sus precios bajaron a medida que la gente los iba comprando”.
Más que vivir obsesionados con qué planeta debemos dejar a nuestros hijos, Goyeneche pide pensar qué tipo de hijos vamos a dejar al planeta.
De nuevo, "Because there is no planet b".