Ahora que los autobuses publicitarios están tan de moda yo me pregunto: ¿Alguien sabe por qué el Tramabús no es publicidad ilegal?
Según parece es completamente legal.
En la exposición de motivo segunda de la Ordenanza Reguladora de la Publicidad Exterior se dice literalmente:
La Ordenanza busca evitar que proliferen los vehículos publicitarios
“No se admite la posibilidad de utilizar vehículos o remolques como soportes publicitarios de carácter móvil, tengan como finalidad, o no, la transmisión de mensajes publicitarios, evitando con ello la proliferación de vehículos publicitarios, en todas sus modalidades, con un alto índice de contaminación visual en el entorno urbano”.En esa misma Ordenanza Reguladora, en el artículo 2, se dice:
“Se prohíbe la publicidad en cualquier tipo de vehículo o remolque, en circulación o estacionado, excepto la que se realice en los vehículos destinados al transporte público de viajeros”.
Se da la excepción para “aquellos vehículos que pertenezcan a actividades económicas” en los que “podrá figurar un elemento de identificación, nombre y/o logotipo de la razón social de la empresa o de su titular o de la marca comercial del producto” siempre que sea “sin mención de promociones de productos y servicios”.
El Tramabús no es un vehículo que un particular ha pintado con caricaturas; es un autobús que una formación política está utilizando para vender un mensaje. Acogiéndose, en todo caso, a un párrafo de la ley que dice que no están sujetos a esta Ordenanza ni se podrá considerar actividad publicitiaria, “cuando se efectúe por entidades sin ánimo de lucro o partidos políticos para informar, difundir y promocionar sus actos propios de carácter social, político, cultural, de participación ciudadana, de fomento de valores cívicos y conductas humanitarias, de concienciación y sensibilización social y similares”
“Hay una desconexión entre la ley, la aplicación y la realidad”
Se entiende que, para Pablo Iglesias, el Tramabús es un acto de información y de sensibilización social. Una vez más queda en evidencia la desconexión que hay entre la ley, la aplicación y la realidad. Dicen que hecha la ley, hecha la trampa...
Así que llegados a este punto se me ocurre que cualquier asociación; por ejemplo un club de tauromaquia, organice un evento; por ejemplo una corrida de toros; y haga la convocatoria utilizando autobuses en lugar de contratando un circuito con Clear Channel o con JCDecaux.
Y por esa regla de tres, también podría hacerlo un club de fútbol; un club de fumadores...
Por cierto, hace no mucho mis ojos vieron en Madrid autobuses de dos pisos de Centros Único en los que se anunciaban las promociones de Depilación.
Deben estar de los nervios ahora que el tema se ha vuelto mainstream.