Finalmente Elon Musk renuncia a la compra de Twitter

  • Da por concluida la operación alegando diversas violaciones al acuerdo de adquisición
  • La cifra de cuentas de spam eliminadas supone el doble de la comentada por su CEO en mayo
  • La red de microblogging ha anunciado que recurrirá a los tribunales
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Elon Musk ha decidido dar unos cuantos pasos hacia atrás y finalmente el empresario retirará su oferta de compra por Twitter. Tras haber agitado la economía digital desde el pasado mes de abril, ofreciendo 44.000 millones de dólares por la red de microblogging, el multimillonario ahora ha cambiado de opinión, alegando que se han producido varias violaciones al acuerdo de adquisición, según el comunicado enviado a la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos):

“Por todas estas razones, el Sr. Musk ejerce el derecho de X Holdings I, Inc. de rescindir el Acuerdo de Fusión y abandonar la transacción contemplada en el mismo, y esta carta constituye una notificación formal de la rescisión de X Holding I, Inc. del Acuerdo de Fusión”.

Con el paso de los meses, la operación se ha ido volviendo cada vez más improbable

Pero, ¿cuáles son esas razones?
Con el paso de los meses, la operación se ha ido volviendo cada vez más improbable puesto que en el ambiente había muchos signos que ponían en duda que Musk fuera a cumplir con el pago de 54,20 dólares la acción. La cifra de cuentas falsas en la plataforma se ha erigido como el principal escollo que ha terminado por dividir los caminos entre las partes. Y es que Elon Musk exigía que esta cifra fuera inferior al 5% de los usuarios totales. Cuando recibió los datos de Twitter, no se creyó la información.

Twitter elimina más de un millón de cuentas spam de su plataforma cada día, según han asegurado ejecutivos de la compañía en una sesión informativa celebrada esta misma semana. Con esta afirmación, la red de microblogging buscaba aportar más luz sobre sus esfuerzos para reducir el número de bots y perfiles falsos de cara a satisfacer las exigencias de información por parte de Elon Musk y llevar así el acuerdo de compra a buen puerto. 

Tal y como ha informado Reuters estos días, la compañía reiteraba durante el encuentro que las cuentas de spam están muy por debajo del 5% de los usuarios a los que se les brinda publicidad, una cifra que no ha cambiado en sus presentaciones públicas desde 2013. El dato aportado esta semana supone el doble de lo señalado por Parag Agrawal, CEO de Twitter, a mediados del mes de mayo al ofrecer explicaciones respecto a la metodología de la plataforma a la hora de contabilizar el spam. Donde ahora se habla de un millón, en el mes de mayo se hablaba de 500.000.

Así las cosas, el futuro de la operación de compra de Twitter está destinado a pasar por los tribunales. Bret Taylor, Presidente de Twitter, ha asegurado que están “comprometidos a cerrar la transacción” en el precio y términos que fue pactada desde el 13 de abril, cuando Elon Musk comunicó su intención de comprar la empresa. “Emprenderemos acciones legales para ejecutar el acuerdo de fusión. Confiamos en prevalecer en el tribunal de equidad de Delaware”, ha expresado Taylor en referencia a una corte que resuelve disputas internas de las compañías radicadas en el Estado del este de Estados Unidos.

Cabe mencionar que si en los tribunales toda la defensa de Elon Musk se va a basar en el asunto de las cuentas spam, el multimillonario lo tiene complicado. Por sus declaraciones iniciales siempre ha dado a entender que tenía conocimiento de que en la red de microblogging hay muchos bots, lo sabía cuando hizo la oferta y pareció no importarle demasiado por aquel entonces, porque su fin no era buscar rentabilidad.

Twitter ya ha presentado una demanda formal contra Elon Musk por violar el acuerdo de 44.000 millones de dólares para comprar la plataforma. La red de microblogging pide a Musk completar la fusión al precio acordado en abril de 54,20 dólares por acción, según un documento judicial.

En la demanda de Twitter a Elon Musk se le acusa de destrozar a la empresa

"Habiendo montado un espectáculo público alrededor de Twitter en juego, y habiendo propuesto y y luego firmado un acuerdo de compra favorable al vendedor, Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar a la empresa, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas y marcharse",  indica la demanda.

También le acusa de "criticar a la empresa, alterar sus operaciones, destrozar el valor para los accionistas y generar brechas contractuales que han oscurecido su negocio", por lo que Twitter pide que se le fuerce a cumplir lo pactado.

Sofisticados y difíciles de atrapar

Sobre el asunto de las cuentas falsas, Parag Agrawal, CEO de Twitter, ha apuntado que el spam no es “binario”, es decir, humano o no humano, sino que utiliza combinaciones de ambos tipos de cuenta, así como estrategias de automatización. Así, describe que “son sofisticados y difíciles de atrapar” y que la lucha contra el spam es muy dinámica, ya que quienes lo ejecutan están en constante evolución con sus tácticas. También ha comentado que cuentan con profesionales que revisan y examinan manualmente miles de cuentas de Twitter al azar y usan una combinación de datos públicos y privados para calcular e informar a los accionistas acerca de la proporción de spam y cuentas de bots en el servicio. 

Twitter no ha confirmado si la métrica presentada esta pasada semana es una actualización de los números o si está contando algo diferente. Según informaba The Guardian, la cifra de un millón incluiría las cuentas que se eliminan cuando intentan unirse a la plataforma y, por lo tanto, nunca se cuentan como usuarios diarios. Sin embargo, la actualización de los datos no ha evitaba que Elon Musk expresara, una vez más, su desconfianza en la plataforma.

La cuestión del spam y las cuentas bots en la plataforma ha resultado ser el principal impedimento para completar el acuerdo de compra establecido en el pasado mes de abril, por el que Elon Musk, CEO de Tesla, se proponía adquirir la compañía por 44.000 millones de dólares. El empresario ya anunciaba en el mes de mayo que ponía en pausa el proceso hasta que la red de microblogging esclareciera el volumen de cuentas falsas. Según las estimaciones del multimillonario, los usuarios falsos representan al menos el 20% de las cuentas de Twitter. 

Para determinar el número de spam, Musk había propuesto la realización de una auditoría por parte de una tercera empresa, e incluso la intervención de la SEC. Sin embargo, Agrawal apuntó en su momento que resultaría complejo realizar cálculos significativos a este respecto. “Desafortunadamente, no creemos que esta estimación específica se pueda realizar externamente, dada la necesidad crítica de usar información tanto pública como privada que no podemos compartir", comentó en un tuit. 

El Consejo de Twitter expresó por escrito a la SEC en junio su apoyo por unanimidad la oferta de Elon Musk

No obstante, como demostración de su compromiso por sacar adelante el acuerdo, Twitter habría señalado hace unas semanas que estaría planeando cumplir con la solicitud de información por parte de Elon Musk concediéndole acceso a un flujo masivo de datos que reúne más de 500 millones de tuits publicados cada día. El 22 de junio, además, el Consejo de administración de Twitter expresó por escrito a la SEC su apoyo por unanimidad la oferta de Elon Musk para comprar la compañía. 

Las acciones de Twitter han reaccionado a la decisión de Musk de romper el acuerdo con caídas del 6% en las operaciones posteriores al cierre de mercado. La compañía había venido resistiendo mejor que otras tecnológicas la crisis bursátil de los últimos meses: en lo que va de año se ha dejado un 13% de su valor, lo que supone la mitad que el índice tecnológico Nasdaq. Está por ver cómo penalizará a Twitter la marcha atrás de Elon Musk.