Warren Buffett ha convertido su carta anual en un manual de empresa del que beben cada vez más grandes y pequeños inversores. El magnate, que celebra este año medio siglo al frente de Berkshire Hathaway, se ha tomado la licencia de recordar a sus empleados cuál es la base del éxito de su imperio.
Un imperio que forjó a base de pequeñas inversiones y que, con los años y mucho esfuerzo, ha coronado a Buffett como la tercera mayor fortuna del mundo según la revista Forbes.
Pero el paso de los años no perdona y será de alguna manera lo que determine su salida de Berkshire Hathaway y abra paso a un nuevo modelo directivo. Hasta entonces, su presidente hace balance y, por un momento, deja de lado los aspectos más financieros para referirse al verdadero motor de una empresa: su valor.
A este respecto, Warren Buffett distingue, como ya ha hecho otras veces, entre valor y precio. Su dilatada trayectoria y el éxito de sus inversiones lo legitiman para poder hablar sin pelos en la lengua. Y así lo ha hecho.
Con la rotundidad que caracteriza a este empresario de 84 años, Buffett ha concluido que “precio es lo que pagas, valor lo que recibes”. Una distinción que parece muy simple pero que condiciona la toma de decisiones inteligentes.
Aunque en la práctica no es tan fácil e influyen otras variables como la experiencia. Una experiencia que Bill Gates ha aplaudido y que le ha llevado a calificar esta carta como “la más importante de las que ha escrito” a lo largo de estos 50 años.
El hombre más rico del planeta ha admirado públicamente el modelo de negocio de Berkshire Hathaway al contar con “empleados con mucha experiencia, concederles autonomía y dejar que se desenvuelvan en el cargo durante décadas”.
Un expertise que, según Gates, ha hecho que Buffett “sea ahora mejor que nunca”, sobre todo porque ha visto de cerca “tantos negocios que comprende la rentabilidad empresarial increíblemente bien”.
En estos términos se ha expresado su colega informático que no ha dudado en elogiar la faceta más personal del magnate y la perseverancia que mostró desde el inicio, hace ahora 50 años.
Con este manifiesto, Bill Gates respalda la carrera de Warren Buffett, que desde hace años colabora con la fundación que presiden el cofundador de Microsoft y su mujer.
