Heinz y Kraft se fusionaron en el año 2015 y ahora tienen intenciones de hacer aún más grandes. El quinto grupo de alimentación a nivel mundial ha hecho recientemente una oferta de 143.000 millones de dólares para hacerse con el gigante europeo Unilever.
Así, el grupo respaldado por la firma de capital riesgo brasileña 3G Capital y Warren Buffett anunció por sorpresa una oferta de 50 dólares por acción para fusionarse con el dueño de marcas como Dove, Frigo, Rexona o Ben &Jerry's.
Pero la oferta fue inmediatamente rechazada por el consejo de administración del grupo de consumo europeo, que consideró que la propuesta "infravalora a Unilever" y no supone "beneficio alguno, ya sea financiero o estratégico, para los accionistas”.
De este modo, Paul Polman, CEO de Unilever, instaba a los accionistas de la compañía a rechazar la oferta de Kraft Heinz, argumentando que una adquisición destruiría el valor a largo plazo del grupo angloholandés.
Los dos grupos anunciaron ayer en un comunicado que habían acordado, de manera amistosa, la retirada de la propuesta para combinar ambas compañías, reiterando el grupo norteamericano su respeto por la cultura, estrategia y liderazgo de Unilever. Como consecuencia, las acciones de Unilever han comenzado la sesión de este lunes con caídas cercanas al 8%.
Los expertos esperaban que Kraft Heinz aumentase su oferta por Unilever tras el rechazo inicial. Según las leyes británicas que rigen las OPAs, Kraft Heinz tenía de plazo hasta el 17 de marzo para presentar una oferta vinculante de Unilever o, en caso contrario, debía esperar un plazo de seis meses.