McDonald’s no lleva una buena racha. En febrero las ventas globales sufrieron un descenso del 1,7%, y al finalizar el segundo trimestre las ventas en EEUU cayeron en un 2%: el séptimo descenso trimestral consecutivo.
En ese momento comenzaron los comentarios. Y por ello McDonald’s planea una serie de cambios en el mercado estadounidense en un fuerte intento por recuperar la confianza y fidelidad de sus clientes.
Y es que fuera de EEUU las cosas no van tan mal: McDonald’s Corp. asegura que sólo ha habido un descenso de 0,7% a nivel global, por lo que la compañía espera que las ventas en ultramar les ayuden a repuntar en los próximos meses.
Sin embargo, Steve Easterbrook, CEO de McDonald’s, asegura que EEUU sigue “dando un poco de lata”. Desde que la compañía eliminara su Dollar Menu, oferta de productos a 1$, la compañía ha ido sufriendo las pérdidas.
Además, David Palmer, analista de RBC Capital Markets, notó que desde que la compañía se alejó del Dollar Menu el impacto de su publicidad ha disminuido por no contener un mensaje de valor.
Tras eso, y para llenar el hueco, McDonald’s empezó a promocionar una oferta de Hamburguesa Doble con queso y patatas fritas por 2,50$. Pero Easterbrook se dio cuenta de que eso no termina de reemplazar el Dollar Menu, por lo que explora nuevas opciones.
El CEO de McDonald's quiere centrarse en la importancia de los pequeños cambios, tales como mejorar el sabor de los alimentos, ampliar el tiempo de tostado del pan y cocinar más las hamburguesas para potenciar su sabor. Otro de los cambios que podrían introducirse son ofrecer el Egg McMuffin diariamente y elaborar procesos de optimización de tiempo y operativa en los restaurantes.
Nivel de caída de McDonald’s: perpendicular y descendiente
Steve Easterbrook, CEO de McDonald’s, declaró el pasado jueves en una conferencia con analistas e inversores: “no hay ninguna bala de plata. Ningún movimiento podrá recuperar a una empresa que ha estado en declive durante casi tres años”.
Y es que McDonald’s, que posee más de 36.000 restaurantes en todo el mundo, está intentando mantener el equilibrio tras la caída del 15% en sus beneficios el año pasado. En EEUU la franquicia tiene mucha competencia: Taco Bell aumentó sus ventas en un 6%, Chipotle en un 4,3% y Dunkin’ Donuts en un 2,9%.
Pero McDonald’s no escurre el bulto y admite que ha creado algunos de sus propios problemas, como por ejemplo el complicar demasiado el menú, lo que afecta a los tiempos de espera de los clientes.
En cuanto a cifras, la compañía ha ganado 1.200 millones de dólares en el segundo trimestre, o lo que es lo mismo, 1,26$ por acción (aunque los analistas esperaban 1,23$ por acción). Se puede apreciar la devaluación de la compañía comparando las ganancias con las del año pasado: 1.390 millones, o 1,40$ por acción. Año en el que los ingresos totales fueron de 6.500 millones de dólares, una cifra superior a los 6.450 millones que esperaba Wall Street.