Incluso las distracciones más pequeñas pueden arruinar todo nuestro trabajo.
Un estudio reciente ha encontrado que las interrupciones de 2,8 segundos son lo suficientemente largas como para duplicar el número de errores que cometemos en una tarea determinada.
Los investigadores realizaron este estudio sobre 300 alumnos de la Universidad de Michigan. Se les pidió que completaran un complejo ejercicio en el ordenador en el que los sujetos necesitaban recordar exactamente en qué punto estaban de una secuencia precisa de tareas.
Para la realización del estudio se programaron pequeñas interrupciones a partir del sexto paso en forma de pop-up sobre el que los sujetos tenían que escribir un captcha para poder volver al trabajo.
En un experimento el captcha era de cuatro caracteres y la interrupción duraba en torno a 4,4 segundos. En un segundo experimento se redujo a la mitad tanto la longitud del captcha como el tiempo de la distracción (2,8 segundos de media).
Como resultado se comprobó que después de la interrupción de 4,4 segundos los sujetos triplicaban los errores cometidos cuando volvían a la tarea que estaba realizando. Tras la pausa de los 2,8 segundos, los duplicaban.
De todo lo anterior se extraen conclusiones como que no sólo interrumpe nuestro trabajo una llamada, sino que el propio timbre del teléfono es una pausa que nos puede hacer trabajar peor.
Cada empresa tiene su propia cultura de trabajo pero, tras este estudio, es recomendable, incluso si trabajas tú solo, hacerlo en bloques de 60 a 90 minutos completamente libres de toda distracción. Los estudios sugieren que éste es el tiempo máximo que el cerebro puede aguantar produciendo trabajo de calidad suficiente antes de necesitar una pausa.
Durante esos bloques de trabajo sin interrupciones se recomienda hacer lo siguiente:
- Desconectarte de cualquier servicio de mensajería instantánea
- Desactivar las alertas de email
- Alejar el teléfono móvil
- Cerrar herramientas como Tweet Deck y redes sociales
Tras esos bloques de 60-90 minutos lo mejor es levantarse, estirar y caminar durante unos minutos para poder volver nuevamente al trabajo de forma productiva.