Es la primera vez en la historia de Renfe que cierra un ejercicio con beneficios.

En 2015 el servicio ferroviario consiguió aumentar sus ingresos en un 10%, es decir: ha logrado facturar unos 3.266,5 millones de euros, lo que se traduce en unos beneficios de 37,3 millones. Todo ello, sólo 12 meses después de cerrar un ejercicio con 209 millones de euros en pérdidas. 

Lo que ha impulsado la recuperación económica de Renfe ha sido el buen funcionamiento de las líneas de alta velocidad y la reducción de gastos, que en 2015 ascendieron un tímido 0,7%, hasta los 2.773,7 millones.

Cabe destacar el papel que Renfe Viajeros ha tenido en el éxito de la compañía. Porque mientras otras áreas de negocio, como Renfe Mercancías, registran pérdidas (Mercancías en concreto ha perdido 39,7 millones), la operadora de todos los servicios de Cercanías y AVE ha obtenido un beneficio de 91 millones de euros frente al millón conseguido en 2014. O lo que es lo mismo: en 2015 facturó 1.300 millones de euros.