Uber también quiere entrar en la carrera por los coches autónomos. Marcas como Ford o BMW ya han puesto fecha en el calendario a la llegada de sus coches sin conductor y ahora es el turno de un nuevo player en este mercado. Uber ha decidido aliarse con Volvo para competir con el resto de compañías.

Ambas empresas invertirán 300 millones de dólares en un proyecto en el que Uber añadirá los sistemas de conducción autónoma que desarrolló él mismo con un vehículo Volvo como base.

Según se informa en un comunicado oficial, la alianza Uber-Volvo tendrá resultados prácticos pronto: a final de mes comenzará en Pittsburgh un proyecto piloto. El vehículo tendrá una persona en el asiento del acompañante, pero no conducirá; simplemente vigilará las operaciones.

Uber no ha confirmado cuántos coches serán desplegados en esos tests, pero el Wall Street Journal informa de que serían un centenar de Volvo XC90. Por otro lado, según Uber, no solo experimentará con coches Volvo, sino que también lo hará con modelos de Ford.

Además, Uber ha anunciado la adquisición de Otto, empresa especializada en tecnologías para la conducción autónoma. Otto cuenta con 90 trabajadores y su cofundador, Anthony Levandowski, dirigirá los esfuerzos de Uber en tecnologías para coches sin conductor.

Una serie de movimientos que ponen en riesgo la permanencia del millón de conductores con los que cuenta actualmente Uber; de lanzarse por completo a la carrera del coche autónomo, Uber tendría que despedir a las personas que hasta ahora han hecho posible la permanencia de su negocio.