Si estás preocupado por la seguridad de tu empresa, esta noticia podría inquietarte. Según han desvelado Atlas y SailPoint, uno de cada cinco empleados vendería sus contraseñas de trabajo.
“El porcentaje de quienes están dispuestos a arriesgar datos corporativos, ya sea mediante la apatía, la negligencia o la ganancia financiera, ha aumentado”, según han explicado desde SailPoint.
Los trabajadores estadounidenses son los más propensos a pregonar sus contraseñas de trabajo. Mientras que Australia y los Países Bajos se muestran más reticentes.
Y cuando se les pregunta por la oferta mínima que aceptarían para venderlas, la media global se sitúa en 82.507 dólares. Los franceses son los que venderían sus contraseñas por menos dinero: una media de 1.822 dólares. Los que más piden son los trabajadores de los Países Bajos: una media de 466.667 dólares.
Aunque quizá lo que más deba preocupar a las compañías es que alrededor de dos tercios de los trabajadores aseguraron haber utilizado la misma contraseña para múltiples aplicaciones. Mientras que un tercio de los encuestados afirmó que ya las han compartido con sus colegas.
El problema es que, como afirman desde SailPoint, “solo se necesita un punto de entrada para que un hacker acceda y cause mucho daño”. Y si no, que se lo digan a Ashley Madison...