En España trabajamos más horas que en el resto de Europa y obtenemos peores resultados. Los datos son demoledores si nos comparamos con otros países de nuestro entorno: mientras que en Alemania se trabajan 1.371 horas al año, en España nos vamos a las 1.691.

Se puede poner el foco en el huso horario, pero hablemos también de costumbres y culturas en el trabajo. Seamos críticos con nuestra manera de hacer las cosas y seamos ágiles para cambiar. En España se trabaja mucho, pero ¿realmente somos eficientes?

El tema de la racionalización y conciliación se ha trasladado recientemente a la liza política, pero no se puede quedar ahí. Desde el Parlamento nos indican que alguien tiene que dar el primer paso y han pedido el compromiso y ejemplo a las empresas. Nos piden pensar en calidad y no en cantidad. Nos piden, en otras palabras, que cambiemos y seamos más eficientes. Y esto no lo podemos dejar en manos ni de políticos, sociólogos o bancos.

Aquí entramos de lleno en la gestión del tiempo y efecto que esto tiene en nuestro trabajo. Ante esto, 3 datos que nos invitan a pensar sobre lo que estamos haciendo con nuestro tiempo:

• El 40% de los empleados de pymes consideran que la administración es la causa principal de la poca productividad.
• El trabajador cualificado medio dedica 2,6 horas al día a leer y responder correos electrónicos, lo que equivale a 27 días laborables completos al año.
• Nuestro CI disminuye temporalmente 10 puntos cuando nos asedian de manera continuada con correos y llamadas de teléfono (una pérdida igual a la que sufrimos tras una noche en vela).

Datos reveladores. Algo estamos haciendo mal cuando no somos capaces de sacar todo el partido a nuestro potencial. Porque la gestión del tiempo es la capacidad de emplear el tiempo de manera eficiente y productiva. Un tema candente porque en medio de una revolución en los métodos de trabajo, todo lo anterior queda bajo lupa. Los procesos que antes tuvieron éxito no son los mismos que nos van a llevar a otros estadios.

Pero los cambios en los modelos de trabajo también necesitan cambio en los lugares de trabajo. Y es aquí donde la pequeña y mediana empresa, especialmente aquella dedicada al B2B, necesita apostar por unos procesos productivos y un modelo escalable, necesita enterrar el abuso de las hojas de Excel y el exceso de reuniones, necesita sobrevolar la montaña de emails y engancharse a la transformación digital.

Porque gestionar de una forma correcta el tiempo y los procesos supone un crecimiento económico ligado a la productividad, además una mejor conciliación conseguida a través de la eficiencia.

¿Cómo lograrlo? Los políticos han apuntado que todo empieza por un primer paso y un mayor compromiso. Las empresas somos las que tenemos que dar ese paso hacia delante, dejar viejas costumbres atrás, ser más ágiles, aprovecharnos de los avances de las nuevas tecnologías y mirar al futuro como un territorio a conquistar.

Estas ideas y algunas sugerencias para mejorar la gestión del tiempo en las empresas están recogidas en este paperwhite gratuito.