Luego de 15 años al frente de una agencia de ATL en República Dominicana, en 2009 Gisel Castillo decidió adentrarse en el mundo digital y ofrecer servicios especializados. Seis años después, sintió que tenía algo para aportar a las necesidades de agencias y clientes y cambió el rumbo hacia la consultoría.
Hoy, la CEO y Fundadora de CLG Media Group, trabaja para concientizar a marcas y clientes sobre procesos y cómo aportar dinamismo al negocio.
Jurado de la categoría PR en El Ojo de Iberoamérica 2018, donde también presentó un workshop titulado “El arte de vender su marca”, en esta entrevista nos cuenta la importancia ganar visibilidad y comparte su visión como una de las pocas mujeres líderes de agencia en su país y en la región.
P. Estuviste al frente de un workshop en El Ojo, ¿por qué crees que es relevante saber venderse como marca?
R. Hoy en día hay mucha competencia, muchos talentos, lo que hace que cada vez sea más importante hacerse visible y relevante, sobre todo cuando el mercado es tan homogéneo. Somos muchos ofreciendo lo mismo. Entonces, tenemos que aprender a llamar la atención del cliente y contar con esas herramientas que agreguen valor desde el primer encuentro, ya sea un pitch o una reunión.
P. En este trabajo de consultoría, ¿cuáles son las principales carencias que notas en agencias y clientes?
R. Todas las agencias se viven peleando por la falta de educación del cliente en cuanto a darle el peso y el valor correcto a lo creativo y atreverse. Estamos trabajando mucho en que se den cuenta de que no solo es un tema del cliente, sino de que las agencias también son responsables de su educación, de ser capaces de ofrecerles las herramientas. Eso pasa, sobre todo, a nivel digital, donde el cliente suele creer que el presupuesto puede ser mucho menor que el de ATL, pese a saber que lo digital es súper medible y que aporta mucho valor a las campañas.
A nivel digital, el cliente suele creer que el presupuesto puede ser menor que en ATL
También vemos deficiencias en el área de negociación. Hay que romper un poco el romanticismo que, si bien es bueno porque aporta arte y creatividad, no deja de ser un negocio. Los directores creativos, ejecutivos de cuentas, CEOs de la agencia, tienen que tener técnicas de negociación que generen una relación a largo plazo con sus clientes. Hoy el cliente aprovecha y salta de agencia de un proyecto a otro. Es importante poder generar un compromiso con el cliente a largo plazo, donde la relación tenga vigencia.
P. ¿Cómo se educa sobre la importancia de lo digital?
R. Las herramientas que tenemos tienen que ver con la medición. Lo que no se mide, no se cambia. Tenemos que poder entregarle al cliente un reporte para que vea los resultados de la campaña. Es el primer paso para que entienda que esto es alcanzable, medible e irrefutable. También tenemos que compararlo con lo que se hace en ATL, en base al costo y precio. Eso sirve para empezar a concientizar y hacer entender al cliente que hay que pensar igual para hacer una valla exterior que para hacer un post para Instagram; y no solo en el proceso creativo sino también en la ejecución. Muchas veces lo digital es más amplio y hace falta construir más, porque la oportunidad pasa en segundos, así que no tiene por qué requerir menos inversión.
P. Agencia ATL, digital y ahora consultoría, ¿cómo fueron esos procesos de cambio?
R. Cada transformación ha sido una transición muy arriesgada, donde todo el mundo me decía que estaba yendo muy rápido. Hicimos una agencia digital en 2008, cuando en España recién había tres agencias digitales y en Centroamérica algunas empezaban a introducir puntos de compra web y banners. Siempre he tenido esa visión de dar un paso adelante. Ahora, mirando las necesidades que tienen las agencias y los clientes, entendí que tenía algo que ofrecer para poder integrar al negocio en agencias que son jóvenes, donde hay mucho talento pero que hay gerencia de negocios, o en clientes que tienen talento, pero no la parte estratégica.
Empoderamiento femenino
P. Desde tu lugar como mujer, ¿crees que la industria ha cambiado en términos de igualdad de género?
R. Antes era mucho más difícil. Creo que poco a poco se ha ido asimilando. Empecé en la industria vendiendo medios y salí de ahí a poner mi propia agencia. Competía con dueños de agencias, directores creativos, que me miraban raro, pero poco a poco empezaron a aceptarme dentro del gremio. En República Dominicana no debe haber más de 10 mujeres liderando agencias, tanto independientes como de red. Pero cada día, la mujer se va instalando con un poco más de facilidad en la industria.
Eso sí, nos hace falta creer que tenemos la oportunidad de hacer algo relevante y diferente, y hacerlo. Igual, al fin y al cabo, la mayoría de los premios se los siguen llevando los hombres. En general son para piezas pensadas, diseñadas y hechas por hombres. La mujer tiene igual talento y es un tema de que empecemos a creérnoslo. Cuando eso pase, vamos a lograr que también ellos lo empiecen a aceptar.
A las mujeres nos hace falta creer que tenemos la oportunidad de hacer algo relevante.
P. ¿Crees que regular a la industria en ese sentido puede ayudar a que suceda más rápido?
R. El tema viene instalado en nuestra autoestima desde pequeñas, tras generaciones lideradas por hombres. Entiendo que todas las activaciones que se están dando en los últimos años alrededor del mundo están causando su efecto. Igual sigo viendo que es un tema de confianza y de creer que tenemos una oportunidad. No hace falta que nos peleemos con nadie para hacernos cargo de esa oportunidad. Tenemos que ir por lo que queremos y punto. Cuando se dé ese cambio en nuestra mentalidad, vamos a poder alcanzar otras posiciones.
P. ¿Cómo se construye esa confianza?
R. Es algo a nivel de conciencia. Tenemos que desaprender, sacar de nuestra cabeza todo lo que nos invalida y entender que no nos ha servido hasta ahora. Empezar a instalar merecimiento, dándonos cuenta de que no hace falta enfrentarse a los hombres. Sí hace falta seguirlos educando, pero tenemos que accionar más rápido. En vez de estar sentadas esperando a que se dé la oportunidad, es momento de ir a por ello.