Un concierto de la banda irlandesa U2 sirvió el pasado 29 de septiembre para inaugurar The Sphere, el singular y gigantesco reciento instalado en Las Vegas (Nevada, Estados Unidos).  
El espectáculo, que los medios han definido como “desbordante odisea visual”  y calificactivos semejantes, parece haber dado un nuevo significado al término inmersivo y ha servido como puesta de largo para un recinto que lleva dando que hablar desde que empezó a construirse en 2019 y que con sus 120 metros de alto y 157 de ancho, es la estructura esférica más grande del mundo.

Las imágenes del concierto de U2 que se han ido dando a conocer a lo largo del fin de semana en redes sociales, incluidos los perfiles del propio recinto, dan una idea de la inmensidad del espacio y los espectaculares e impresionantes que pueden ser los efectos de iluminación e imagen que se pueden conseguir y que, como señalaba el diario británico The Telegraph son “tan absolutamente extraordinarios que casi abrumaron a la banda".

Esos efectos se consiguen con la gigantesca pantalla de LED que, con sus 268 millones de píxeles de vídeo y sus 15.000 metros cuadrados de superficie, envuelve completamente el escenario y al público y que, como señalaba el director de la CNN, Brandon Griggs, en su crónica del evento, “dependiendo de dónde estés sentado, puede dominar todo tu campo visual”. La pantalla puede usarse también para proyecciones de películas y, de hecho, uno de los próximos espectáculos programados es el estreno de la experiencia inmersiva “Postcards from Earth” ("Postales desde la Tierra"), de Darren Aronofsky. 
El sonido, que se emite a través de miles de altavoces incrustados en la estructura, es calificado por Griggs de “prístino”. El auditorio cuenta, por otra parte, con capacidad para 18.000 espectadores.

Soporte publicitario

Griggs y otros periodistas que han escrito sobre la inauguración de The Sphere hablan de que esta nueva estructura puede redefinir el futuro de los espectáculos en directo, pero The Sphere no solo está viva de puertas adentro, sino que ha de considerarse igualmente un gigantesco soporte de publicidad exterior. 
Su superficie mide 53.900 metros cuadrados y está recubierta por una piel compuesta por 1,2 millones de discos LED, cada uno formado por 48 diodos, lo que da unas grandes posibilidades en lo que se refiere al diseño y al color de las creaciones que puede reproducir. Algunas de ellas se han podido ver desde el pasado 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos, cuando el exterior de The Sphere se iluminó oficialmente por primera vez. 

La estructura se empezó a construir en 2019 y ha requerido de una inversión de unos 2.300 millones de dólares. MSG planea construir una estructura similar en Londres, aunque los planes cuentan con una amplia oposición por parte de diferentes organizaciones y movimientos ciudadanos por la contaminación lumínica y acústica que puede generar.