La publicidad no siempre es molesta. De hecho, en muchas ocasiones la publicidad se convierte en un atractivo turístico más, dándole personalidad al paisaje urbano, como pueden ser Picadilly en Londres o Times Square en Nueva York. Pero en España también existen piezas publicitarias míticas, si bien parece que una de ellas va a desaparecer. 

Desde que Apple anunciara hace unos meses que iba a abrir una nueva tienda en la madrileña Puerta del Sol, parecía evidente que el mítico luminoso de Tío Pepe iba a desaparecer, si bien en los últimos días se ha confirmado que ya es un hecho. Los intereses comerciales de la marca de la manzana, quedan por encima de este cartel publicitario que justo ahora tendría que renovar su contrato con los dueños del inmueble, por lo que a nivel legal no existe ningún problema que lo impida. 

Pero parece que la gente se resiste a que el cartel desaparezca. De hecho, además de haber sido TT en la red social Twitter, ha surgido una petición para que Apple acceda a dejar la publicidad en su nueva sede. ¿Funcionará? De momento, habrá que esperar, si bien parece que será complicado que pueda permanecer allí. Como reflexión, es interesante fijarse en cómo la publicidad, tantas veces criticada como intrusiva, molesta, manipuladora... puede también convertirse en un "ser querido" si se hace bien. Esperemos que al meno, aguante el anuncio de Schweppes en la Gran Vía.