La fachada de este centro comercial reacciona a la contaminación atmosférica

  • Y lo hace como un camaleón: cambiando de color según los niveles de polución
  • Esta instalación toma un problema común y lo inserta en la vida diaria de un modo poco intrusivo y que, al mismo tiempo, no se puede esquivar
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Hanwha Galleria Seoul es un centro comercial en Corea del Sur. Un edificio cuya cubierta exterior cumple unas características muy especiales: va cambiando de color para informar a los transeúntes de las condiciones de polución del aire en ese momento.

Así, si los niveles de contaminación en la ciudad en esos momentos son altos, el exterior del edificio y las pantallas se verán en rojo. Si los niveles son bajos, el edificio se verá con distintos tonos de verde.

Si la contaminación es alta, el edificio es rojo. Si es baja, será verde.

Esta idea forma parte de una campaña a mayor escala por parte del centro comercial para promover un consumo sostenible. Y yendo un paso más allá, cuando los niveles de polvo sean particularmente altos, se regalarán máscaras respiratorias a lo visitantes.

La zona y el país donde ha surgido esta idea tiene sentido si tenemos en cuenta los niveles de polución y polvo que hay en el aire en el continente asiático. Solamente en China, la contaminación provoca un millón de muertes prematuras al año. Pero el del aire es un problema global. Y cuando hablamos de una problemática a esta escala, todos podemos responder, sin importar dónde nos encontremos en el mundo.

Un par de lecciones de esta innovación:

  • Canaliza el problema. Utilizando la parte exterior del edificio para alertar al público, el centro comercial está tomando un problema común e insertándolo en la vida diaria de un modo poco intrusivo y que, al mismo tiempo, no se puede esquivar. Todos estamos bombardeados de información, emails, notificaciones, mensajes... La lista es interminable. Es fácil para los consumidores apagar muchas de las indicaciones y notificaciones más serias entre tanto ruido. El centro comercial está invirtiendo en un montaje a larga escala, una instalación de esas que te hacen girar la cabeza. Y más allá de invertir en educación, atrae a los compradores hasta el centro. Un win win.
     
  • Espacios reactivos. Esta campaña también es un buen ejemplo de una tendencia cada vez más dominante: construir los espacio físicos más dinámicos y responsive. Los establecimientos y las instalaciones ahora reaccionan a sus alrededores mejor con el objetivo de servir mejor a sus consumidores. Un buen ejemplo es Clear Channel, que ha convertido las emociones de los transeúntes en arte. ¿Puedes tú crear un espacio reactivo que proporcione a la gente updates en tiempo real?