Forever 21 se suma a las cadenas minoristas que no han logrado adaptarse a las transformaciones de su sector.

La marca estadounidense de moda adolescente se ha declarado en bancarrota y como parte de su plan de reestructuración ha anunciado el cierre de 350 tiendas en distintas ciudades del mundo, de las que 178 se encuentran en Estados Unidos.

Sin embargo, representantes de Forever 21 han manifestado que su intención es "no salir de un mercado tan importante como el estadounidense".

Hasta el momento, la marca contaba con 800 establecimientos en todo el mundo, incluidos más de 500 en Estados Unidos, situados principalmente en centros comerciales.

En un comunicado de prensa, Linda Chang, Vicepresidenta Ejecutiva de la compañía, declara que presentarse en bancarrota es“un paso importante y necesario para asegurar el futuro de nuestra compañía, lo que nos permitirá reorganizar nuestro negocio y reposicionar a Forever 21”.

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El cambio en los hábitos de sus consumidores, orientados cada vez más a las compras online, ha sido uno de los principales obstáculos que ha experimentado la marca, que no ha podido adaptar su modelo de negocio y se ha visto afectada por la disminución de visitas en los centros comerciales y en sus tiendas físicas.

A su vez, la preocupación de los usuarios por el impacto medioambiental de la moda rápida y la preocupación por las condiciones de trabajo en las fábricas en las que elaboran sus productos, tampoco han ayudado a la supervivencia de la marca.

Forever 21 se fundó en 1984 en Los Ángeles, por los inmigrantes surcoreanos Do Won Chang y su esposa, Jin Sook, quienes desarrollaron una marca que se expandió rápidamente con una combinación de conceptos básicos de bajo coste.