Según recoge Alto Nivel, 6 de cada 10 hogares mexicanos acuden a comprar a las tiendas de conveniencia. Se realizan unos 14 viajes al año y el promedio de gasto es de 54 dólares.
Las tiendas de conveniencia cubren unas necesidades muy concretas de los consumidores. Los clientes acuden a ellas para comprar productos del día a día o que necesitan de manera urgente.
En México, en los últimos cuatro años, un millón y medio de hogares ha caído en las redes de estas tiendas. El volumen de negocio es más amplio en el norte del país, lugar donde comenzó y donde los consumidores realizan sus compras de manera habitual en autoservicio. Nuevos establecimientos más modernos y cercanos hacen de este negocio el lugar elegido.
En estos establecimientos podemos encontrar productos de proximidad, tanto de alimentación como de limpieza de hogar e higiene personal. El consumo suele ser inmediato. La visita suele ser corta, entre semana y la compra media es de tres productos.
Otros de los productos que nos podemos encontrar son los de reposición. Es decir, los que se han agotado antes de lo esperado y hay que reponerlos. En este caso las compras se realizan más los fines de semana y, debido a su proximidad, las tiendas de conveniencia son las elegidas.
El perfil del cliente de este tipo de tiendas suele ser de nivel socioeconómico alto. Se está llegando a otros niveles socioeconómicos más bajos gracias a que se están implantando en el Centro, Occidente y Valle de México.
Hay varios tipos de clientes que acuden cada vez más a estas tiendas:
- Amas de casa
- Hombres solteros
- Adolescentes de clase alta
- Parejas
Son consumidores que buscan la proximidad como principal ventaja en sus compras diarias de alimentación e higiene.
Lo que más valoran sus clientes es la cercanía. Las marcas lo han observado gracias a estos tipos de comercio u otros similares como los mercados, mayoristas o bodegas autoservicio. Estar presentes en estos negocios supone para ellos una manera de aumentar el volumen de ventas.