Defender la unicidad y la diversidad se ha convertido en uno de los principales territorios de conversación para las marcas. Ante unos consumidores cada vez más abiertos y universales, gracias en parte a la globalización y la tecnología, así como concienciados sobre la importancia de expresar sus verdades individuales, las compañías buscan alinear su comunicación, productos y servicios con esos valores.
Se trata de un concepto que encaja de forma natural en el caso del sector automovilístico y la nueva apuesta de mini lo demuestra. La marca británica propiedad de BMW ha puesto en marcha el posicionamiento “Big Love”, con el que a través de un tono optimista y amable celebra la belleza de las diferencias, tanto en sus propios vehículos como en la sociedad en general. De esta forma, la compañía refuerza la imagen de sus modelos MINI 3 puertas, 5 puertas y Cabrio, como proveedores premium de diversión de conducción, diseño expresivo y estilo individual.
Para ello, ha creado la campaña “We're Different, But Pretty Good Together” (“Somos diferentes, pero estamos muy bien juntos”) junto a Anomaly. Se trata del primer anuncio de la agencia para la marca tras ganar la cuenta global el año pasado. La pieza, rodada en la ciudad de Londres, captura la diversidad de la ciudad mientras muestra autos mini nuevos y viejos mientras conducen a través de escenas que reflejan la cultura británica.
De esta forma, en un recorrido por las calles y avenidas de la urbe se muestran personas de diferentes etnias realizando distintas actividades propias de la capital inglesa. Unos jóvenes juegan en una cancha de baloncesto, mientras unos jóvenes viajan en el típico autobús rojo de dos pisos. Además, unos amigos se reúnen a comer “fish and chips” bajo la lluvia, al tiempo que dos hombres discuten en la puerta de un pub.
Con una colorida puesta en escena y una inspiradora banda sonora, mini hace hincapié en la defensa del carácter local de su marca al tiempo que refuerza su voluntad global. Tal y como explica la propia compañía el concepto “Big Love” “ve riqueza en la diversidad. Cree que aunque todos somos diferentes, somos bastante buenos juntos. Nuestros coches están construidos con gran amor para que todos se expresen de manera diferente. Para nosotros, Big Love es un gran asunto, y es sobre lo que se basarán nuestros compromisos futuros”.
20 años después del lanzamiento del mini moderno, la última generación de modelos se presenta como el epítome de la conducción ágil combinada con un aspecto inconfundible, algo que se traduce también en la voluntad de cumplir con los más altos estándares en términos de tecnología y calidad en su clase de vehículos. "Con la revisión actual del modelo, el mini ha alcanzado un nivel de madurez que lo hace más excepcional que nunca en el segmento de los coches pequeños en cuanto a diseño, sustancia del producto y calidad superior", afirma Bernd Körber, director de la marca mini. "El mini es el original que se destaca entre la multitud y continúa reinventándose una y otra vez".