Mirar nuestro smartphone a cualquier hora del día, en cualquier sitio y en cualquier situación se está convirtiendo casi en una adicción. Da igual si vas en el metro, si estás cenando con tus amigos o en el trabajo. Tienes que comprobar si tienes algún correo, un nuevo comentario en Facebook, un retuit en Twitter o un WhatsApp (o Line, lo que más te guste) de tu novio.
Tal es la situación, que nos volvemos locos si algún día olvidamos nuestro teléfono en casa, obsesión que recibe el nombre de Nomofobia.
Y si trabajas en algo relacionado con el mundo de la tecnología, la relación con el smartphone es más estrecha aún...
Y decidme la verdad, ¿Quién no mira su móvil nada más suena el despertador? ;-)
Exista adicción o no, el uso de los smartphones entre la población joven se ha convertido en una rutina diaria tan necesaria como lavarse los dientes. Según un estudio, los jóvenes se despiertan mirando su dispositivo y sienten la necesidad de comprobar sus novedades periódicamente.
El informe anual de Cisco sobre "el uso del smartphone" ha recogido los hábitos diarios de 1.800 estudiantes universitarios y jóvenes trabajadores de 18 países, con una edad comprendida entre los 18 y 30 años.
El 90 por ciento de los jóvenes considera que acceder a su dispositivo al levantarse es tan necesario como lavarse los dientes o vestirse. A partir de este momento, comprobar el smartphone periódicamente se convierte en una necesidad casi obsesiva.
Más de un 25 por ciento de los encuestados no sabría contar las veces que comprueban su smartphone durante el día y un 30 por ciento afirma que lo hace cada 10 minutos. En Estados Unidos esta cifra asciende al 50 por ciento de los encuestados.
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Según recoge el estudio, el sector profesional que más dependencia presenta de su smartphone es el de las TIC. Aquellos que viven entre innovaciones de la tecnología de la información durante su trabajo tienden a reflejar ese comportamiento también en su tiempo de ocio.
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