La Super Bowl ha vuelto a batir un récord en sus cifras de audiencia. Según cifras oficiales de Nielsen, compartidas por NFL, una media de 127,7 millones de espectadores se reunieron frente a las pantallas para ver jugar a los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs el pasado 9 de febrero en Nueva Orleans. Esto supone un incremento respecto a los datos provisionales ofrecidos al inicio de la semana por la cadena Fox, encargada de la retransmisión del evento, que situaba la audiencia en 126 millones de espectadores.
Se trata de un incremento respecto a la cifra del año pasado, que se situó en 123,7 millones de espectadores y fue catalogada por Nielsen como la retransmisión más vista de la historia de la televisión en Estados Unidos. En aquella ocasión la audiencia se acumuló a través de los canales CBS, Paramount+, Nickelodeon, Univision, CBS Sports y las propiedades digitales de la NFL.
13,6 millones de espectadores vieron el partido a través de Tubi
Desde NFL aseguran, aludiendo a datos de Adobe Analytics, que la audiencia de la Super Bowl en streaming también alcanzó un máximo histórico, con 13,6 millones de espectadores totales sintonizando a través de Tubi. El dato se elevaría hasta los 14,5 millones incluyendo las plataformas digitales de la NFL. El récord anterior de la retransmisión se situó en 11,2 millones de espectadores en 2022.
El evento de este año, que se pudo seguir a través de Fox, Fox Sports, Tubi, Telemundo y las propiedades digitales de la NFL, habría alcanzado su pico máximo de audiencia en el segundo cuarto del juego, concretamente entre las 8 y 8:15 de la tarde, logrando un promedio de 137,7 millones de espectadores.
Dicha cifra podría haberse visto empujada también por el interés de los espectadores en el espectáculo del descanso, que este año estuvo protagonizado por el rapero Kendrick Lamar y patrocinado, una vez más, por Apple. El artista estuvo rodeado de otros figuras destacadas como la cantante SZA, el actor Samuel L. Jackson, la exjugadora de tenis Serena Williams y el rapero Mustard.
La 59 edición de la Super Bowl se situaría como la final de la NFL más vista de la historia, por encima de la del año pasado, que ostentaba el último récord, y de las de de 2015 y 2017, que atrajeron a 114,4 millones y 113,7 millones de espectadores, respectivamente. También supone la mayor audiencia para una transmisión de una sola cadena en la historia de la televisión en Estados Unidos.
Las cifras demuestra que la Super Bowl es uno de los eventos televisivos más destacados a nivel global. Es, además, el escenario elegido por decenas de marcas para lanzar sus mensajes publicitarios. Este año empresas como OpenAI o Instacart han debutado en este escenario comunicativo con intención de conectar con una audiencia masiva.
Fox vendió su inventario publicitario para la cita con tres meses de antelación, y el precio por anuncios de 30 segundos ha superado los 8 millones de dólares por primera vez. Además, los anuncios previos al partido se han vendido por hasta 4,5 millones de dólares, y los posteriores habrían alcanzado los 4 millones.