La Cámara Baja del Parlamento de Países Bajos aprobó el pasado martes una legislación con la que se busca establecer el trabajo en remoto o teletrabajo como un derecho legal. De esta forma, a la espera de la aprobación final por parte del Senado para su entrada en vigor, esta nación se convertiría en uno de los primeros países en otorgar esta condición de flexibilidad al trabajo remoto por ley.
Según la norma aprobada, los empleadores estarán obligados a considerar las solicitudes de trabajo en remoto por parte de sus empleados y aportar razones en caso de que se nieguen. Según la ley holandesa actual, las compañías pueden rechazar estas peticiones sin aportar razones para ello.
La ley supone una respuesta a la iniciativa “Trabaja donde quieras”, de los partidos D66 y GroenLinks
El movimiento del Parlamento responde a la iniciativa “Trabaja donde quieras”, impulsada por las formaciones políticas D66 y GroenLinks. El objetivo de la propuesta ha sido, según apuntan en su página web, otorgar a los empleados el derecho a elegir dónde trabajar y a medida que cientos de compañías del país regresan a la modalidad presencial en esta nueva fase de la pandemia, seguir cosechando los beneficios del trabajo híbrido y no volver a caer en los viejos hábitos.
Tal y como señalan, el texto aprobado modificaría la Ley de Trabajo Flexible, de 2015, que permitió a los empleados solicitar cambios en la cantidad de horas que trabajan, su horario laboral y su lugar de trabajo. Ahora la normativa va un paso más allá. “Por ejemplo, alguien que normalmente tiene que trabajar cinco días en la oficina puede solicitar trabajar desde casa uno o más días. Y al revés también es posible”, indica la agrupación D66. “En la situación anterior, un empleador puede simplemente ignorar la solicitud del empleado sin indicar el motivo. Con el proyecto de ley, el empleador debe considerar seriamente la solicitud. Los intereses del empleado deben tenerse en cuenta al evaluar la solicitud”.
”Con esta ley fortalecemos la posición del empleado. A menudo no es necesario pararse en el tráfico durante una hora para ir a trabajar. Porque no necesariamente tiene que estar en la oficina para enviar un correo electrónico a su colega que está a dos escritorios de distancia", ha señalado Steven van Weyenberg, Miembro de la Cámara de Representantes por D66. "Esta es también una buena ley para los empleadores. Porque un empleado feliz es un empleador feliz”.
Ambos partidos aseguran que la crisis del coronavirus ha sido un factor determinante para trabajar desde casa en muchos sectores, así como una oportunidad para encontrar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, menos tiempo de viaje y menos atascos y emisiones. Además señalan que a esta propuesta podrán acogerse aquellos profesionales cuya actividad permita el trabajo en remoto, desde trabajadores de un call-center y personal administrativo, hasta un policía que tenga que dedicar un día a la burocracia.
Noticias Relacionadas
Cinco áreas en las que trabajar para aliviar el impacto del movimiento la “Gran Renuncia”
{"id":22875,"titular":"Cinco áreas en las que trabajar para aliviar el impacto del movimiento la “Gran Renuncia”","prefijo":null,"slug":null,"image":"https://www.reasonwhy.es/media/cache/noticia_relacionada/media/library/informe-pwc-gran-renuncia.jpg","path":"/actualidad/areas-trabajar-impacto-gran-renuncia-informe-pwc"}Nace From Nowhere, una nueva agencia que solo trabaja en remoto
{"id":22718,"titular":"Nace From Nowhere, una nueva agencia que solo trabaja en remoto","prefijo":null,"slug":null,"image":"https://www.reasonwhy.es/media/cache/noticia_relacionada/media/library/from3.jpg","path":"/actualidad/nace-from-nowhere-una-nueva-agencia-que-solo-trabaja-en-remoto"}Países Bajos, pandemia y teletrabajo
Trabajar desde casa ya era popular en los Países Bajos antes de la pandemia. En 2018, el 14% de los holandeses empleados trabajaron de forma remota, la tasa más alta de la Unión Europea, según recoge Wall Street Journal aludiendo a datos de Eurostat, la agencia de estadísticas de la Unión Europea. Y una encuesta reciente de 5.300 empleados holandeses en los sectores financiero, comercial y gubernamental encontró que el 70% quería variar entre trabajar en casa y en la oficina. Solo el 10 % quería volver al trabajo de oficina a tiempo completo y el 20 % dijo que solo quería trabajar desde casa.
Es por ello que, a raíz de la pandemia, algunas empresas holandesas hayan asegurado que continuar permitiendo el trabajo remoto facilitaría la productividad y la satisfacción de los trabajadores. Durante este periodo, el gobierno holandés ayudó a las empresas a compensar a los empleados por los costes adicionales de establecer oficinas en el hogar, ofreciendo reembolsos y exenciones de impuestos.
España aprobó en julio de 2021 la ley que regula las condiciones del teletrabajo
Otros países europeos han implementado a lo largo de los dos últimos años leyes de protección para aquellos profesionales que deseen teletrabajar, pero no han declarado explícitamente que los empleados tengan derecho a trabajar en remoto. La legislación española, por ejemplo, ofrece cierta protección a los trabajadores que desean trabajar desde casa, especialmente en aspectos económicos, y prohíbe la desigualdad de trato, en aspectos como promociones o remuneraciones, entre los empleados de oficina y los trabajadores remotos.
No obstante, nuestro marco regulatorio contempla la posibilidad de que los empleados se amparen en el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, el cual reafirma el derecho a realizar el trabajo a distancia para cumplir “la conciliación de la vida familiar y laboral”, aunque las justificaciones tendrán que ser “razonables y proporcionadas” según las obligaciones, tanto del trabajador, como de la empresa y sus posibilidades de organización.
Por su parte, Portugal también introdujo protecciones para esta modalidad en noviembre de 2021, como la ilegalización de que los empleadores se comuniquen con los empleados fuera de las horas de trabajo. Además, Alemania y Francia estarían trabajando en políticas para aumentar legalmente la flexibilidad laboral, por lo que el movimiento de Países Bajos podría generar un efecto dominó en Europa.