Los patinetes urbanos de alquiler se han convertido en objeto de controversia en París, donde muchos ciudadanos están favor de su prohibición por el mal uso de que se hace de ellos y el poco respeto por las normas de circulación que muestran sus usuarios. 
El Ayuntamiento de la capital estudia una posible prohibición de este tipo de vehículos a la vista de los problemas que causan y para conocer la opinión de los ciudadanos sobre el asunto ha convocado un referéndum que se celebrará previsiblemente el próximo 2 de abril. 

La alcaldesa, Anne Hidalgo, ha declarado en los medios que se trata de una cuestión muy polarizante y que la pregunta que se planteara a los parisinos en la consulta será muy simple: “¿Queremos o no queremos que  los patinetes de alquiler sigan circulando”.

La decisión que eventualmente se tome en París será muy relevante porque los patinetes de alquiler son uno de los vehículos emblemáticos de la nueva movilidad urbana en todo el mundo y su eventual prohibición en una ciudad tan universalmente famosa como París puede tener consecuencias en el modo en que otras capitales europeas regulan su uso y circulación.

Tres concesionarias

París cuenta actualmente clon una flota de 15.000 patinetes de alquiler, que son gestionados por tres compañías concesionarias: Tier, Dott y Lime, que ganaron sus contratos en 2020 y desde ese momento han mantenido una relación compleja con las autoridades municipales. 

Las licencias para el despliegue de su flota de patinetes a estas tres empresas formaban parte de un ambicioso plan del Ayuntamiento para reducir el uso del coche particular en las calles parisinas, pero los problemas que han causado los patinetes han frustrado esa parte del programa. 

Los parisinos se quejan, fundamentalmente, de que los usuarios no respetan el límite de velocidad, dejan los patinetes en cualquier sitio -algunos incluso arrojados el Sena, según puede leerse en los medios franceses- o circulan por lugares indebidos, poniendo en peligro la seguridad de los peatones. En abril del año 2021, una mujer que caminaba por la acera murió como consecuencia del impacto de un patinete que circulaba indebidamente.

El Ayuntamiento exigió entonces a las concesionarias que tomaran medidas para reforzar la seguridad y estas presentaron un plan conjunto que incluía la exigencia de identificación a los usuarios para comprobar su edad- se exige ser mayor de 18 años-, la instalación en los patinetes de matrículas y de tecnología para detectar si circulan por la acera, y la creación de un fondo conjunto para financiar mejoras en la infraestructura urbana.
Las compañías se quejan de que el Ayuntamiento no ha dado respuesta a este plan y ese descontento se materializó la semana pasada en una manifestación que empleados de las tres empresas protagonizaron la semana pasada. Se quejaban del silencio municipal a la vista de que las tres licencias de explotación expiran el próximo marzo y si no se renuevan, sus puestos de trabajo están en peligro.

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En relación con referéndum, Erwann Le Page, Director de Políticas Públicas de Tier, ha señalado en una entrevista reseñada en The Next Web que la consulta podría resolver la cuestión y, de forma positiva, cree "que es bueno que le preguntemos a los parisinos lo que piensan. Si lo hacemos, les oiremos decir que les gustan los patinetes de alquiler. Creo que el Ayuntamiento puede llevarse una sorpresa".