Los premios Óscar han apostado por una alfombra color champán que no ha convencido al público

  • Se trata del primer cambio en el color de la alfombra desde 1961, que ha buscado transmitir calma
  • Ha sido criticada por no resaltar los atuendos de los asistentes y no destacar el glamour del encuentro

La ceremonia de entrega de los Premios Óscar concluyó anoche con un palmarés con pocas sorpresas, y sin incidentes, tal y como bromeó el presentador Jimmy Kimmel al final de la gala aludiendo a lo acontecido la edición anterior entre Will Smith y Chris Rock. No obstante, el encuentro si contó con alguna novedad, entre ellas, un cambio de color en la alfombra que recorrieron las estrellas de Hollywood antes de entrar al Dolby Theatre de Los Ángeles. 

Y es que por primera vez desde 1961, la alfombra en la que han podido verse los atuendos de nominados e invitados no ha sido de color rojo, sino de color champán. La decisión creativa ha corrido a cargo del equipo de consultores con el que en esta ocasión ha contado la Academia y que ha estado liderado por Lisa Love, colaboradora de la revista Vogue desde hace mucho tiempo, y Raúl Àvila, Director Creativo de la glamurosa Met Gala en Nueva York, según informa Variety.

La alfombra también ha estado cubierta para generar atmósfera nocturna

Además, tal y como recoge APNews, la alfombra ha estado cubierta, principalmente para proteger a las personalidades de la industria y las cámaras de la prensa frente al clima, pero también para ayudar dar mayor apariencia de evento nocturno. Love ha apuntado que siempre se ha producido cierta desconexión entre el elegante código de vestimenta y el hecho de que la llegada de gran parte de los invitados se produce a media tarde, todavía con luz natural.

La alfombra roja de los Óscar se remonta a 1961, cuando tuvo lugar la 33ª edición de los premios de la Academia, celebrada en el Auditorio Cívico de Santa Mónica. Se trató la primera entrega de estas estatuillas que fue televisada -a través de ABC-, aunque fue retransmitida en blanco y negro. No sería hasta 1966, cuando los Oscar se transmitieron por primera vez en color y el público pudo disfrutar de la alfombra roja en todo su esplendor. 

Elegimos este hermoso color siena suave que evoca la puesta de sol, porque esta es la puesta de sol antes de la hora dorada”, dijo Love al presentar la alfombra horas antes de la ceremonia y señalando que la intención era transmitir tranquilidad y calma.Esto es solo un cambio ligero y espero que a la gente le guste. No significa que vaya a ser una alfombra color champán para siempre”.

Una fría acogida

Sin embargo, el público no ha recibido con demasiado entusiasmo el cambio de color. En general las críticas se han centrado en que el color champán no ha destacado el glamour de la ocasión y no ha contribuido a aportar la elegancia que debería caracterizar el recorrido inicial antes de entrar a la ceremonia. 

Otros han criticado la decisión aludiendo que el blanco y los colores claros son tendencia actualmente, especialmente para acudir a eventos destacados, y por tanto, el color de la alfombra no ha generado el contraste suficiente para resaltar los elegantes atuendos. 

Otros han señalado que la alfombra no ha sido capaz de resistir los cientos de zapatos que han caminado sobre ella y que, a medida que las personalidades de la industria cinematográficas han ido desfilando, ha evidenciado sus carencias para ocultar manchas y desperfectos. 

En última instancia, algunos usuarios han analizado que el cambio de color para la alfombra podría afectar negativamente a la marca de los Premios Óscar. “La alfombra roja ha sido una característica definitoria de los Premios de la Academia durante décadas, lo que distingue al evento de otros espectáculos de premios", ha señalado una usuaria de Twitter. “Cambiar el color de la alfombra puede parecer moderno, pero al hacerlo, los Oscar se mezclarán con la multitud en lugar de destacarse como la entrega de premios más prestigiosa de la industria cinematográfica”. 

Junto al cambio de color de la alfombra roja, la Academia ha implantado otras medidas para la celebración de la 95 edición de los Premios Óscar. Entre las más destacadas, la creación de un equipo de crisis -para abordar posibles imprevistos como el de la edición anterior- y la instauración de un código de vestimenta que ha afectado a la prensa acreditada o publicistas.