Para algunos profesionales del diseño y la ilustración, las nuevas herramientas de generación de imágenes con inteligencia artificial suponen un agente competidor. Para otros son soluciones aliadas. O cuanto menos, inspiradoras, no solo a nivel artístico, sino también en lo que respecta a modelos de trabajo e, incluso, de negocio. Prompt Brush es un ejemplo de cómo plataformas como Dall-E o Midjourney pueden sugerir nuevas fórmulas para el trabajo artístico.
Se trata de una iniciativa del ilustrador neoyorquino Pablo Delcan -cuyos trabajos han ilustrado la portada de New York Times Magazine- y consiste en un generador de imágenes a partir de prompts, pero sin inteligencia artificial. Es decir, los usuarios crean las instrucciones de texto de la imagen que desean obtener y Declan responde con un diseño hecho a mano a partir de la interpretación que hace de las indicaciones.
A diferencia de las imágenes que brindan las herramientas de IA, que suelen ser composiciones muy renderizadas y saturadas, Prompt Brush ofrece dibujos a mano creados en cerca de un minuto a partir de los textos recibidos. Algunos de los resultados suponen interpretaciones literales de indicaciones simples y descriptivas, como “Un hombre y una mujer montando una bicicleta en dirección a la Luna”, y otros son interpretaciones metafóricas y alegóricas de conceptos profundos y abstractos, como “Sobrepensar” o “parpadea y desaparecerá”.
Pablo Delcan comenzó el proyecto en Instagram, pero al popularizarse la idea optó por poner en marcha un sitio web que permite solicitar las imágenes introduciendo el texto y un correo electrónico en el que recibir la ilustración. Según recoge Fast Company, la plataforma ha llegado a acumular casi 2.000 prompts en cola, y ya ha dibujado más de 3.400 imágenes.
En lo que respecta a su proceso creativo, Delcan asegura que realiza una lluvia de ideas sobre cada texto y elige una favorita de entre todas ellas, que es la que termina trabajando y enviando. Es un proceso similar al de las plataformas apoyadas en IA, que brindan diversas opciones y variaciones para un mismo prompt. En ocasiones el ilustrador introduce el texto en un generador de IA como vía de inspiración.
La diferencia entre Prompt Brush y las herramientas de inteligencia artificial es, precisamente, su componente humano y las diferentes capas de emoción e interpretación con las que puede dotar a una misma imagen. Es más, Delcan ha afirmado que la iniciativa le está permitiendo conectar con su audiencia de una manera que no lo había hecho antes.
Tal y como señala el artista al citado medio, la idea detrás de Prompt Bursh surgió a finales del año pasado. “Entré al estudio y tuve la idea de convertirme en un modelo generador de imágenes, usando el mismo lenguaje y sistema de indicaciones que usamos para Chat GPT o Midjourney, para ver cómo funcionaría un humano en las mismas condiciones en contraste con un sistema de inteligencia artificial”, ha explicado.
Con todo, Pablo Delcan no es un opositor de la inteligencia artificial, sino que considera esta tecnología como un complemento y Prompt Brush como una respuesta a la actual conversación. Se considera, por tanto, optimista acerca de la relación entre la IA y la industria creativa y señala que es y será una herramienta indispensable.
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