Los partidos políticos PSOE y Sumar han firmado un acuerdo para la formación de un nuevo Gobierno de coalición que contempla, entre otras cosas, un plan de choque contra el desempleo juvenil, el refuerzo del sistema sanitario, una reforma fiscal o la derogación de la denominada “ley mordaza". No obstante, una medida destacada de la propuesta es la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial. 

El pacto plantea rebajar, en el Estatuto de los trabajadores, la jornada laboral de las actuales 40 horas semanales hasta 37,5 horas en 2025, aunque el objetivo de ambas partes sería tender hacia las 35 horas semanales de cara al final de la legislatura, tal y como han señalado desde ambos partidos. No obstante, la medida debe contar con el acuerdo de los agentes sociales, esto es, patronal y sindicatos, y oficializarse a través de anteproyecto de ley. 

“Vamos a ganar tiempo para la vida. La política sirve para eso, para hablar de la vida, y si no lo hacemos, nos vamos a equivocar”, ha señalado Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo en funciones, durante la presentación del acuerdo en el Museo Reina Sofía, en Madrid. Ha destacado que la reducción de la jornada servirá “para ganar tiempo para cuidarnos, para ser felices”. 

Una jornada laboral de 37,5 horas semanales, establecida ya en muchos convenios colectivos, supondrá reducir media hora al día la jornada laboral. La medida afectará a aproximadamente 12 millones de personas que trabajan en el sector privado, pero no a la mayoría de los empleados de sector público, que ya cuentan con una jornada de menos de 37,5 horas. 

La presente jornada 40 horas fue establecida en nuestro país en junio de 1983, hace cuatro décadas, y hasta ese momento, las jornadas eran de 43 o 42 horas, según se tratase de jornada continua o partida. La propuesta planteada ahora está orientada a equiparar la situación española con la de otros países del entorno, como Francia o Irlanda, con semanas laborales de 35 horas; Alemania (34,6 horas semanales) o Austria (33,7 horas semanales). 

Los sindicatos han valorado positivamente el acuerdo. Tal y como recoge El País, desde UGT consideran necesario iniciar el camino hacia la reducción de la jornada laboral, aunque indican que la meta deberían ser las 35 horas a la semana. En Comisiones Obreras (CCOO) comparten la misma opinión, y señalan que serán más exigentes que el objetivo de las 37,5 horas. 

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Por su parte, desde la patronal -CEOE, Cepyme y ATA- han expresado su rechazo a las medidas del acuerdo, pues consideran que “van a tener un impacto negativo para la actividad de las empresas, en especial de las pymes y autónomos, y por tanto para el crecimiento de la economía y la creación de empleo en España”, según han señalado en un comunicado conjunto. 

Critican que el acuerdo “se adentre en cuestiones propias del Diálogo Social" y se haya llevado a cabo “a espaldas de los interlocutores sociales y con un afán intervencionista evidente y que es un atropello al papel constitucional de los agentes sociales”. Señalan que existen posibilidades de explorar nuevas fórmulas de reparto entre tiempo de trabajo y tiempo de descanso u ocio, “pero no como consecuencia de una imposición legal” e indican que la regulación de la jornada “debe tratarse sector por sector y empresa a empresa”. 

El acuerdo entre las formaciones lideradas por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz incluiría, además, otras medidas de índole laboral. Entre ellas, la regulación del despido, la ampliación de 16 a 20 semanas los permisos retribuidos por nacimiento o nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional. Cabe recordar que éste ya se elevó la cuantía hasta los 1.080 euros en la legislatura pasada.