¿Trabajaremos solo 3,5 días a la semana gracias a la inteligencia artificial?

  • Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, aventura este pronóstico para la próxima generación
  • Advierte, asimismo, de que la tecnología tendrá un impacto indudable en el mercado del empleo
Despertador_semana 3,5 días

Los efectos de la tecnología en la eficiencia y la productividad en el trabajo, unidos a la creciente preocupación por el bienestar mental de los trabajadores, han generado en los últimos años una intensa reflexión sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral. La semana de cuatro días se ha planteado como el gran objetivo deseable en torno a esta cuestión, y ya algunas empresas la han llevado a la práctica, aparentemente con éxito. Pero, cuando los cuatro días de trabajo son aún un experimento, se ha puesto sobre la mesa la semana laboral de 3,5 días.

Jamie Dimon plantea su hipótesis cuando la semana laboral de 4 días es aún poco más que un experimento

Lo ha hecho Jamie Dimon, CEO del banco JP Morgan, como parte de unas reflexiones sobre el impacto de las nuevas tecnologías hechas durante una entrevista en Bloomberg TV y sus palabras han tenido un gran eco en los medios estadounidenses.

En concreto, Dimon comentó hablando sobre el efecto de la inteligencia artificial en el trabajo: “La gente tiene que tomarse este asunto con calma. La tecnología siempre ha hecho desaparecer puestos de trabajo. Vuestros hijos van a vivir 100 años, no tendrán cáncer gracias a la tecnología, y, de manera literal, es muy probable que solo tengan que trabajar tres días y medio a la semana”.

Dimon comentó asimismo que la inteligencia artificial es un “ente vivo, que respira” y que tendrá un impacto decisivo en la historia de la humanidad. Comentó además que JP Morgan ya la está usando en diferentes campos como detección de errores, investigación, operaciones e inversiones, y admitió que su progresivo uso convertirá en redundantes algunos puestos de trabajo, aunque, según dijo, el banco intentará recolocar a todas las personas afectadas por esta cuestión. Precisó que JPMorgan contrata a 30.000 personas al año.

Defensor de la presencialidad

Las palabras de Dimon sobre la reducida semana laboral han causado no pocas reacciones y comentarios, en primer lugar por la relevancia del personaje y, en segundo término, porque desde que acabaron las restricciones al movimiento causadas por la pandemia, el CEO de JPMorgan ha defendido con rotundidad el trabajo presencial durante cinco días a la semana, muy especialmente en el caso de los directivos y personas con cargos de responsabilidad. 

LinkedIn News, el servicio informativo de la red social profesional, ha sido uno de los espacios que recogen sus palabras sobre la semana laboral. Los comentarios de los usuarios de la plataforma muestran posturas diversas sobre el tema. Hay quien señala que la posibilidad de acceder a este tipo de reducción de la jornada dependerá mucho de en qué país se viva y en qué sector se trabaje, mientras que otras voces apuntan las posibles implicaciones en el sueldo y el hecho de que parece prematuro hablar ya de una semana de  3,5 días cuando la de 4 es todavía poco más que un desiderátum. En este sentido, hay que subrayar que Jamie Dimon no hablaba de una eventualidad inmediata, sino del impacto de la inteligencia artificial en la próxima generación de trabajadores.

La Generación Alfa va a vivir el balance entre trabajo y vida personal de manera totalmente diferente 

En lado positivo, hay comentarios que hablan de las ventajas para la salud mental de los trabajadores de una semana laboral más corta y una usuaria se refería a la cuestión generacional: “Creo que podemos afirmar que la Generación Alfa va a vivir el balance entre trabajo y vida personal de manera totalmente diferente a los Millennials y la Generación X". 
La predicción de Jamie Dimon sobre la semana de 3,5 días es más que razonable”, dice también, " si tenemos en cuenta la diferencia entre cómo trabajamos hoy muchos de los que estamos en Linkedin con respecto al modo en que se hacía antes de la pandemia, antes de las redes sociales y antes del smartphone”. 

Semana de tres días

El pronóstico de Dimon sobre una semana laboral acortada se ha producido solo unos días después de otro similar emitido por otro destacado profesional del mundo financiero, Ray Dalio, fundador del fondo de inversión Bridgewater Associates. En el curso de una entrevista sobre muy diversos temas durante un evento empresarial, Dalio comentó que si las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial se gestionan de manera adecuada, se podría llegar a una semana laboral de tres días.

El inversor comentó el asunto al hablar de las grandes disrupciones que vive el mundo actual, de la cuales la tecnológica, con la inteligencia artificial a la cabeza, es, en su opinión, la más importante. Advirtió, en cualquier caso, de que se han de arbitrar las medidas necesarias para que las ventajas que pueda acarrear a las personas no lleguen solo a una parte de la población.

Las palabras de Dimon y Dalio tocan dos asuntos que han estado muy presentes en los últimos tiempos en la conversación y reflexión sobre el entorno laboral: la reducción del tiempo de trabajo y el impacto en determinadas actividades, y por tanto, en el empleo de la inteligencia artificial. 

Respecto al primero, y al margen del ya citado interés por la semana de cuatro días, se está hablando también, como recogíamos en una información publicada recientemente por Reason.Why, sobre la reducción en horas de la jornada diaria -pasar de las ocho convencionales hoy en día a cinco o seis- y sobre la toma de medidas para que la jornada se prolongue solo durante un tiempo en que el trabajador sea realmente productivo.

Impacto económico y obsolescencia laboral

Acerca del impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral, Goldman Sachs predice que esta tecnología podrá llevar a cabo las tareas equivalentes a 300 millones de empleos y podrá reemplazar un cuarto de las tareas que se llevan a cabo en Estados Unidos y Europa, aunque al mismo tiempo incrementará en un 7% el PIB mundial.
Por su parte, McKinsey publicó el pasado mes de junio datos según los cuales la IA y otras tecnologías emergentes tienen el potencial de automatizar tareas que actualmente requieren de entre el 60% y el 70% del tiempo de algunos profesionales, lo que aumentará el valor de la economía mundial entre 2,6 billones y 4,4 billones de dólares.

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Grandes cifras aparte, la explosión tecnológica de los últimos años, y en concreto el boom reciente de la inteligencia artificial, ha hecho que crezca el temor entre los profesionales a quedarse obsoletos. Así, una investigación de la consultora Gallup, realizada entre 1.014 adultos estadounidenses durante el pasado mes de agosto, concluía que el miedo de los profesionales a quedarse atrás en sus habilidades y ser reemplazados por alguna solución tecnológica ha crecido más en los últimos dos años que en cualquier otro momento desde 2017. 
Concretamente, el 22% de los encuestados aseguran que les preocupa que la tecnología haga que su trabajo quede obsoleto, lo que supone 7 puntos porcentuales más que en 2021. En anteriores ocasiones la cifra había variado entre el 13% y el 17%, tal y como señalan desde la compañía.