Tras años de asociar su imagen al frío de las Montañas Rocosas, la marca de cerveza Coors ha decidido trasladarse al ámbito doméstico con su nueva campaña “Made to Chill” para Coors Light.
Realizado por Leo Burnett, agencia encargada de la comunicación de la marca después de que esta dejará atrás su relación con 72andSunny, el trabajo está integrado por 3 piezas audiovisuales que reflejan pequeñas acciones cotidianas en las que sus protagonistas experimentan gran placer.
Desde la sensación que vive una mujer al quitarse el sujetador cuando llega a casa del trabajo, o la de un hombre que canta bajo la ducha, todos estos momentos son acompañados por una Coors Light.
La campaña también cuenta con un spot destinado a la audiencia hispanohablante en Estados Unidos, en el que dos compañeros de piso despiertan un sábado por la mañana, cocinan unos huevos y se preparan para ver un partido de fútbol.
Dirigida a los consumidores más jóvenes, Millennials y de la Generación Z, la cerveza busca posicionarse como una opción para ese momento del día en el que ellos necesitan desconectar.
A pesar del nuevo enfoque de su concepto, la marca continúa utilizando la palabra “chill” (frío) como referencia a su posicionamiento tradicional. Desde la compañía, el VP de Marketing de Coors, Ryan Reis, afirmó que el frío forma parte del ADN de la marca y esta cerveza es "un antídoto perfecto" para un mundo que nunca se detiene.
“En un mundo donde los Millennials y la Generación Z tienen cada vez más opciones de bebidas, tenemos una única misión: darles una nueva razón para elegir Coors Light” comentó.