Ya imaginamos que si estás leyendo esta noticia en Reason Why es porque sabes que invertir en marketing es muy importante. Pero puede que, aunque hayas invertido y le hayas dedicado horas y tiempo a definir una estrategia, algún detalle haya fallado. Quizá has dado por supuestos algunos puntos que, aparentemente obvios, son la base de todo planteamiento estratégico en publicidad. Nosotros hemos definido 11 para que, donde otros fallan y se despistan, tú fortalezcas tu estrategia cuando la definas.

1. Define bien tu producto o servicio

No es ninguna lección de marketing para principiantes, muchas veces podemos estar equivocados respecto a qué es lo que vende de nuestro producto y emprender una dirección de mejora totalmente equivocada. Puede que estés pensando en invertir en mejorar la calidad de los cosméticos que vendes cuando la gente solamente los compra por el diseño del envase. O puede que estés pensando en añadirle a tu software más utilidades cuando el cliente lo quiere por su velocidad de carga y simplicidad de uso. En este sentido, tener las ideas claras es fundamental.

2. Identifica a tu público objetivo

Incluso si lo que vendes es tan estupendo que todo el mundo quiere comprarlo, lo más probable es que tu presupuesto de marketing no dé para dirigirte a todos los públicos posibles. Piénsalo bien, ¿quién es tu cliente ideal? Puedes definirlo por edad, género, clase social, ubicación geográfica... Por ejemplo, si eres masajista, tus servicios pueden ser beneficiosos y útiles para todo el mundo, pero quien tiene más números para entrar por tu puerta son mujeres con un nivel de ingresos alto.

3. Conoce a tu competencia

Como se dice popularmente, mantén cerca a tus amigos pero aún más cerca a tus enemigos. Aunque no tengas competencia directa (y si la tienes, ya no tienes excusa), siempre hay alguien que está peleando contigo para obtener el dinero de tu potencial cliente. ¿Por qué debería esa persona gastarse el dinero en tu negocio en lugar de en otro lugar? Convéncele de que ofreces algo único que no encontrará en otra parte.

4. Encuentra un nicho de mercado

¿Hay algún segmento del mercado que no está recibiendo servicios o no lo está haciendo correctamente? Si consigues identificar un nicho de mercado podrás concentrar tus esfuerzos de marketing y dominarlo, aunque seas pequeño.

5. Hazte visible

Si no saben quién eres o no se acuerdan de qué vendes, difícilmente comprarán tus productos. Ten en cuenta que, según las estadísticas, un cliente potencial tendrá que ver tu producto entre 5 y 15 veces antes de pensar en él cuando le surja la necesidad. Las necesidades suelen aparecer de forma imprevista, así que deberías exponerte ya, porque es mejor prevenir que curar...

6. Construye tu credibilidad

No solamente quieres que los clientes sepan que existes, también deberán tener una buena predisposición hacia ti. Especialmente si vendes algo caro o que suponga un riesgo para el cliente, te será útil ofrecer una muestra o una prueba gratuita.

7. Sé consistente

En todos los sentidos y en todo lo que haces. Tanto en el diseño de tus materiales colaterales, el tono de tu mensaje, el nivel de atención al cliente o la calidad de tus productos. Es más útil tener un producto consistente que tener el mejor producto del mercado.

8. No pierdas la concentración

Si te concentras en promocionar un producto en concreto y exponerlo a un público objetivo bien definido, conseguirás más efectividad. Acabarás gastando menos y obteniendo más de tus esfuerzos en marketing.

9. Haz lo que dices

No te extrañes si la gente se enfada si dices que tu atención al cliente es genial y resulta que no lo es. Claro que tienes que mandar un mensaje positivo sobre tu organización, pero nunca te saldrá rentable mentir. Una buena idea es identificar ya tus puntos débiles y mejorarlos antes de promocionarlos. Pero si no quieres hacer ese esfuerzo, siempre es mejor que te centres en promocionar otros aspectos de tu negocio que seguro que sí cumplen esos estrictos estándares de calidad.

10. Escucha a la gente

Aprovecha las nuevas tecnologías para recibir feedback sobre tus productos y promociones. O si no te animas a sumarte a las redes sociales, diseña algún tipo de encuesta o analiza tus resultados de ventas, visitas a tu local o a tu web. Conocer las reacciones del público a tus productos es el arma más útil para saber qué funciona y qué no.

11. Vende valores

Construir una marca respetada lleva mucho trabajo, pero también tiene enormes recompensas. Tu mensaje llega de muchas formas diferentes a la gente, y todos los elementos de tu empresa hablan de tus valores. Recuerda que una marca existe en la mente del consumidor y es la suma intangible de ideas y sentimientos relacionadas con tu empresa.