El contenido ha evolucionado en los últimos años de la mano de la tecnología, los canales en los que se emite y el tiempo del que disponen las personas a las que va dirigido. Lo que no ha cambiado nunca es la necesidad de comunicar, ni de crear contenido interesante.
Las marcas necesitan comunicar con sus audiencias, los medios necesitan que las audiencias sigan contando con ellos como fuente de información y las audiencias necesitan que los mensajes les lleguen cuándo, cómo y dónde ellos están sin hacer un esfuerzo extra en la búsqueda de este contenido.
El creciente interés por la creación de contenido ha ido moldeando otras disciplinas como el marketing y la publicidad, que anteriormente daban más importancia a la imagen y actualmente ponen una atención especial en la línea editorial de la comunicación de las marcas.
Además, el mundo 2.0, tiene sentido únicamente gracias a la creación de contenido, que se desarrolla libremente en este entorno y que favorece la bidireccionalidad de la información, algo que también es relativamente novedoso.
Ahora que todo gira alrededor del contenido es muy fácil escuchar la frase “El contenido es el rey”, pero para que sea así tiene que estar correctamente creado. Las personas que crean contenido tienen que tener en cuenta algunos factores para que el contenido se convierta en REY.
- Tiene que informar y ser relevante y al mismo tiempo ofrecer un valor añadido para el lector.
- Tiene que entretener. Un buen contenido es una buena historia, a todo el mundo le gusta contar y compartir historias
- Tiene que diferenciarse. La forma en la que presentas este contenido es parte del contenido y si se diferencia del resto tendrá más posibilidades de sobresalir.
Para que el contenido tenga éxito estos factores tienen que combinarse y presentarse en el formato más conveniente para que las personas a las que va dirigido lo encuentren interesante.
Una vez has conseguido realizar una pieza de contenido interesante relevante y diferenciado, llega el siguiente paso que es la distribución de ese contenido para que llegue a las audiencias correctas y tenga la mayor repercusión posible, ya sea para una marca o para un medio, para lo que existen las redes sociales o plataformas de gestión de contenidos como Outbrain.
En este contexto más que nunca las marcas y los medios van de la mano para ofrecer a las audiencias la mejor calidad de información.