Ser experto es el objetivo de la gran mayoría de profesionales.
Sin embargo, es posible que esa experiencia esté bloqueando la capacidad de pensar de forma creativa y de estar abierto a nuevas ideas. Así lo sugiere un reciente estudio.
La innovación, por definición, incluye novedad. Cuanto más se sabe sobre un tema determinado, menos probabilidades hay de estar completamente abierto a cualquier avance revolucionario en esa área. Dicho de otra forma, este estudio sugiere que la experiencia que uno tiene puede limitar la creatividad y el deseo de tener en cuenta nuevas ideas.
Kevin J. Boudreau, de la London Business School, ha liderado este estudio, en el que se demuestra que, cuando el sujeto analizado es experto en una materia concreta, más reacio se muestra a la novedad.
Y es que cuando se introducen nuevas ideas, la gente tiende a recibirlas con críticas. Según el estudio, los expertos son incluso más negativos de lo normal con la innovación. Así, cuanto mas cerca está un profesional de un área determinada, más negativamente recibirá los cambios o nuevas ideas.
Para evitar que la especialización mate la creatividad, desde Inc. nos llegan algunos consejos mediante los cuales poder tomar en consideración las nuevas ideas que estén por venir:
Destripa la idea
Coge la idea y desmenúzala en sus partes más simples. Una idea que, en general, parece no ser de fiar, puede resultar viable si se contemplan sus diferentes componentes.
Elige a un abogado del diablo
Pídele a alguien que se comporte como fiel defensor o detractor de la idea. Si tú la defiendes, el la critica y viceversa. Sólo así la harás más tuya que de ninguna otra forma.
Rodéate de mentores
Encontrar a otras personas que hablen del tema es una buena idea. Las opiniones de otros expertos pueden ayudar a desarrollar las propias ideas.
Encuentra a los novatos
Las ideas de aquellas personas que no saben mucho sobre un tema también pueden ser de gran ayuda. Su percepción te permitirá verlo todo desde un prisma que de otra forma no te habrías planteado.