Las nuevas tecnologías de pago como Apple Pay y las pulseras del FC Barcelona que son un “monedero digital”, significa que cada vez más clientes quiere cambian las tarjetas y el dinero en metálico por la tecnología portátil.
Relojes, pulseras, joyas, llaveros y otros de los llamados wearables, así como los teléfonos móviles, se espera que sigan la tendencia “tap and go” que tanto como bancos, minoristas y consumidores han empezado a usar.
Se espera que unos 75 millones de wearables se pongan a la venta este año, una cifra que casi triplicar los 29 millones del año anterior, según la firma de investigación de tecnología de CCS Insight. Asimismo, el estudio ha predecido que el aumento de wearables seguirá al alza hasta 2018. A nivel mundial se usarán para esa fecha más de 340 millones de estos dispositivos.
La mayoría serán smartwatches y pulseras, aunque los pagos también se pueden realizar a través de cámaras, joyas, llaveros o gafas.
"Los pagos son un elemento muy importante dentro del desarrollo de la tecnología. Hay un montón de empresas que tratan de sacar al mercado la mejor solución, y la clave es que tiene que ser seguro y fácil", ha asegurado Ben Wood, analista de CCS.
Gemalto es una firma de seguridad digital conocida por lanzar al mercado las primeras pulseras de pago. Tan sólo esta compañía espera distribuir cientos de miles de pulseras en Gran Bretaña este año.
El efecto Apple
Hasta ahora, gran parte de la implementación de los pagos se ha centrado en cómo se procesan las transacciones dejando de lado la experiencia del usuario .
Pero el despliegue en octubre de Apple Pay en EEUU y esta semana en Gran Bretaña ha acelerado la supervisión de la percepción del usuario a la hora de realizar un pago con tecnología sin contacto.
Y por ello, muchos de los principales rivales de la manzana están esperando ver cómo integra Apple esta funcionalidad en sus wearables para seguirla.
Los bancos podrían ofrecer una gama de opciones
Barclays, ya está ofreciendo a los usuarios opciones para activar un dispositivo de pago en una pulsera, un llavero o una etiqueta que se puede conectar a un dispositivo como el teléfono móvil, a pesar de que está cobrando por este servicio. Se llama BPay.
Por otro lado, MasterCard ha confirmado que el crecimiento de pagos sin contacto está creciendo un 70% cada año, y Australia está a la cabeza de los países que más usan esta tecnología. El 69% de las transacciones realizadas son contactless.
Asimismo, Visa Europe ha dicho que sus usuarios han gastado uno 1.600 millones de euros mediante el pago sin contacto, lo que confirma la confianza en esta nueva modalidad de pago.
La Caixa, ha distribuído en España 30.000 pulseras con tecnología de pago contactless. Las pulseras llevan los colores del FC Barcelona y no se sabe si los merengues también podrán disfrutar en breve de esta novedad que ofrece la entidad. De momento solo están disponibles para los seguidores del Sevilla, del Betis, Atlético de Madrid y del Valencia C.F.
Las pulseras, los wearables de pago del futuro
Uno de cada 10 pagos que se realizan en Gran Gretaña es mediante la tecnología contactless. De hecho en el transporte de Londres se realian 625.000 tap-and-go , sin contar las transacciones con tarjetas Oyster prepago.
Por su comodida, la pulseras podrían empezar a reemplazar las tarjetas en los autobuses y en las estaciones de metro, donde la gente seguramente prefiera no tener que sacar su cartera o su teléfono móvil para acceder al servicio.
De hecho, ya hay muchas empresas que las usan. Disney lanzó MagicBands para sus parques a finales de 2013, que permite comprar comida, bebida, recuerdos...sin tener que llevar el dinero encima.
"Una pulsera es un artículo perfecto para poner un mecanismo de pago, no molesta y es casi un pago sin fricción", ha añadido Wood de CCS.